No hubo avances en las negociaciones entre la industria y los gremios
La parálisis en los puertos de granos de todo el país cumplió su sexto día, ya que no hubo avances en las negociaciones entre la industria y los gremios, mantenidas en el Ministerio de Trabajo, donde hubo momentos de tensión.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) del departamento San Lorenzo (Santa Fe) informó que decidieron continuar con la huelga que paraliza los puertos agroexportadores argentinos, principal fuente de divisas del país.
Al prolongarse la medida de fuerza, ya se acumulan pérdidas por unos u$s 800 millones, dijeron fuentes del sector agroindustrial.
Explicaron a la agencia NA que «siguen las conversaciones sin acuerdo porque los sindicalistas llegaron con incrementos sobre las demandas anteriores, que ya habíamos considerado incumplibles, en una actitud de provocación. De todos modos, seguimos proponiendo una mesa de diálogo».
El sector empresarial hizo trascender que, en la reunión en la sede de la cartera laboral, el sindicato de aceiteros SOEA «se apareció con 40 dirigentes y no admitió a funcionarios del Gobierno (ministro y vice) reducir la delegación, por lo que se debió abrir una sala anfiteatro para prevenir la distancia social» y poder hacer el encuentro.
La medida de fuerza comenzó el miércoles impulsada por la Unión Recibidores de Granos y la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines.
Luego, se sumó el sindicato de aceiteros, que este martes a las 16:00 decidirá si vuelve a prorrogar el paro o lo levanta.
Durante la reunión en Trabajo con representantes del Soea y la Federación Aceitera, no se pudo acercar posiciones ni hubo aceptación de un pedido de tregua que permita reactivar las labores en las procesadoras de cereales y oleaginosas.
El Gobierno comenzó a notar una fuerte merma en el ingreso de divisas, pero sobre todo se calculan fuertes pérdidas a futuro, ya que no salen barcos con envío al exterior desde el miércoles último.
Las pérdidas para el sector agroindustrial, estimadas en más de u$s 100 millones diarios, comenzaron a trasladarse a los productores, que no pueden comercializar su cosecha de trigo en tiempo y forma.
En las últimas horas, 14 entidades de la cadena agroindustrial y la Cámara de Puertos Privados Comerciales (CPPC) alertaron sobre el perjuicio provocado por la medida.
En tanto, la Delegación Necochea-Quequén de la Cámara Arbitral de la Bolsa de Cereales denunció estar siendo «víctima de una medida de fuerza impulsada por los Recibidores de Granos, que pretende asumir la representación gremial del personal de la entidad».
«Desde hace medio siglo, el sindicato que representa a los trabajadores de la entidad es UTEDYC (Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles)», aclaró esa delegación.
«La Cámara es absolutamente ajena a un conflicto puramente inter-sindical: legalmente, ni el empleador ni los trabajadores tienen injerencia alguna en el encuadramiento gremial, controversia que únicamente puede resolverse por acuerdo entre los mismos sindicatos o mediante la decisión de la autoridad competente», señaló.
La Cámara Arbitral repudió la «utilización de vías de hecho para dirimir conflictos inter-sindicales» y exhortó a ambos sindicatos a «recurrir a las vías legales para resolver un conflicto entre gremios».
Además, llamaron a «los responsables de esta situación a cesar inmediatamente las medidas de fuerza que perjudican a toda la cadena agroindustrial».