El impuesto gravará con alícuotas de entre 1,4% y 2,4% a fortunas superiores a 4,3 millones de dólares y será de carácter permanente
La Cámara de Diputados de Bolivia anunció este miércoles la sanción de una ley de impuesto a las grandes fortunas que tendrá carácter permanente y no la vigencia temporal propuesta a principio de mes por el gobierno socialista de Luis Arce, una medida que, según la oposición conservadora, podría desalentar inversiones.
«Se cobrará de manera indefinida el impuesto a las grandes fortunas. Esto se ha aprobado, hubo algunos que no estaban de acuerdo, pero estamos en democracia», dijo el presidente de ese cuerpo legislativo, Freddy Mamani, citado en un informe oficial tras una votación que concluyó esta madrugada.
El impuesto, que gravará con alícuotas de entre 1,4% y 2,4% a fortunas valuadas en por lo menos 30 millones de bolivianos (4,3 millones de dólares), estaba planteado para ser aplicado por dos años en el proyecto del Ejecutivo aprobado por la cámara baja a principios de mes.
Pero el Senado lo modificó para habilitar la vigencia indefinida del tributo, lo que hizo necesaria una segunda votación de los diputados, que aceptaron la modificación, reseñaron medios locales y la agencia de noticias Sputnik.
En ambas cámaras, controladas por el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), la oposición conservadora no planteó objeciones de fondo aunque advirtió que la medida podría desalentar inversiones.
«Con esa lógica de ir creando cada vez más impuestos, el Gobierno desanima a muchos empresarios y da el mensaje equivocado de que es mejor recaudar que producir», dijo a reporteros el inversionista Samuel Doria Medina, líder del partido derechista Unidad Nacional y aliado de la expresidenta de facto Jeanine Áñez.
La norma, que Arce anticipó que promulgaría de inmediato, generará en principio el equivalente de unos 15 millones de dólares, monto relativamente pequeño pero de gran significación para la política de redistribución de la riqueza que propugna el MAS.
Mamani confirmó la proyección oficial de que el impuesto afectaría a ciudadanos que sumen un patrimonio de al menos 4,3 millones de dólares, incluyendo inmuebles, muebles, activos financieros, derechos, dinero y cualquier otro bien material o inmaterial con valor económico.
Deberán pagarlo los residentes en Bolivia, con fortuna situada o colocada en el territorio nacional y en el exterior, y los residentes en el extranjero que las tengan en el país.
El Gobierno aseguró que el valor mínimo de las fortunas gravadas por el impuesto es mayor que el fijado en varios otros países que cobran el mismo tributo.