La venta de SanCor a la firma Adecoagro sigue frenada porque los compradores quieren quedarse sólo con dos plantas de la cooperativa láctea y dejaron de lado las intenciones de conformar una sociedad anónima para continuar las actividades de la firma de Sunchales en Santa Fe.
Sancor, que mantiene una deuda de unos 10.500 millones de pesos, tiene 20 plantas y dos centros de distribución.
Adecoagro alega el incremento de costos de financiamiento derivados de la devaluación, lo cual hace que el negocio no les cierre, mientras tiempo atrás había puesto como objeción cuestiones fiscales.
En SanCor sostienen que durante el tiempo que duraron las negociaciones con esta firma se perdió la oportunidad de negocios con otros interesados.
De hecho, sostienen que hay otros que quieren a SanCor y tratan de apurar a Adecoagro para que defina su salida.
A mediados de abril, los accionistas de SanCor aprobaron por unanimidad la venta de la empresa de lácteos a la firma Adecoagro, en una operación por US$ 400 millones.
En la asamblea extraordinaria realizada en Sunchales se pactó la venta a favor de la compañía encabezada por Mariano Bosch y se acordó que SanCor deje de ser una cooperativa para convertirse en una sociedad anónima. También se dijo en ese momento que pasaría a llamarse SanCor Industrias Lecheras SA.
SanCor mostraba en septiembre del 2017 un rojo de $2.750 millones y una deuda reestructurada por otros $ 1.200 millones con sus tambos asociados.
La cooperativa láctea neozelandesa Fonterra mostró en el 2017 intenciones de comprarla, pero Adecoagro mejoró en un 20% su oferta económica, por arriba de los US$ 300 millones.
Esa diferencia allanó el camino de Adecoagro, firma que hace casi dos años ya había ofrecido US$ 100 millones para hacerse de las plantas de Morteros, Devoto y Chivilcoy y la distribuidora de Don Torcuato. .