De esta manera, los clientes podrán concretar compras vía electrónica o telefónica y retirar la mercadería en un shopping de cercanía
La Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC) solicitó que se permita la modalidad de «take away» para que sus locatarios de todo el país puedan realizar ventas, «sin que ello ponga en riesgo la salud pública», en medio de la pandemia por coronavirus.
Así, los clientes podrán concretar compras vía electrónica o telefónica y retirar la mercadería en un shopping de cercanía, señaló la entidad en un comunicado de prensa.
«El retiro se podrá hacer desde el vehículo del comprador, sin necesidad de descender del mismo y sin contacto con el empleado que le entregará la bolsa con su pedido contra la presentación de un recibo impreso o un código QR», agregó la CASC.
Detalló incluso que «las entregas se efectuarán en los estacionamientos de los shoppings; cuando esto no sea posible, se realizarán en los ingresos principales; en ningún caso se franqueará el ingreso al interior del mall a los clientes».
De acuerdo con la entidad, «esta modalidad permitirá a las miles de marcas que operan en nuestros centros comerciales volver a trabajar (de una forma limitada, es cierto), luego de más de dos meses de inactividad absoluta» a causa de la cuarentena obligatoria que dispuso el Gobierno hace dos meses en busca de contener el avance del coronavirus en el país.
El comunicado señaló que las empresas que alquilan locales en los shoppings son «en su inmensa mayoría pymes, las que actualmente enfrentan enormes dificultades (justamente a causa de la inactividad) para poder afrontar gastos fijos como el pago de sueldos, impuestos, tasas municipales y otros igualmente onerosos».
En este contexto, el gerente general de la CASC, Mario Nirenberg, sostuvo: «No estamos pidiendo nada que no se le haya concedido a otros rubros comerciales».
«No solicitamos privilegios, pero tampoco queremos ser discriminados: nuestros centros comerciales permanecerán cerrados hasta que las autoridades lo determinen, pero creemos que es posible y seguro que nuestros locatarios vendan a través de la computadora o el celular, y los compradores retiren la mercadería en los estacionamientos de los shoppings», agregó.
De acuerdo con la CASC, la industria de los shoppings emplea a 100.000 personas en forma directa e indirecta y la entidad aseguró que presentó un protocolo de procedimientos de seguridad para cuando sea posible la reapertura de los centros comerciales.
El protocolo sigue en proceso de estudio de las autoridades, pero la alternativa de la modalidad «take away» o «para llevar» ha sido autorizada por algunos municipios del interior del país, lo cual «constituye un paliativo para la actividad», señaló la finalmente la entidad.