Por Mario Luzuriaga
DC Comics venía pasándola muy mal en el cine ya que sus principales héroes no estaban funcionando en el cine. Tuvo que llegar uno desde las profundidades del océano para encarrilarse, pero fue ampliamente superado por otro que se ganó el cariño del público.
Un hechicero está perdiendo sus poderes y decide delegarlos ante una persona con un corazón noble. Es por esto que elige al adolescente Billy Batson para otorgarle esos dones. Al pronunciar el nombre Shazam1, Billy se transforma en este campeón que deberá enfrentar a un enemigo sediento de poder.
El cine de super héroes ya está establecido y es Marvel quien lleva la delantera. Pero tímidamente DC logra pequeños éxitos que lo llevarán a resurgir y levantar a sus héroes que cayeron frente a enemigos que sale de las viñetas. Esos son sus propios productores.
Debido a malas decisiones corporativas el rico universo que habitan Batman, Superman y muchos más, se vio destruido. Pero por suerte Shazam! es la esperanza para que las cosas se hagan bien. Es realmente una comedia, una película mucho menos pretenciosa en lo visual y compleja en el guión. Eso hizo que sea dinámica y querida por el público.
El gran acierto y corazón de esta película son el tandem que forman Asher Angel y Zachary Levi, al interpretar a Billy Batson y Shazam respectivamente. Levi está genial interpretando a este héroe aniñado que se asemeja mucho al personaje que interpretó Tom Hanks en su momento en «Quisiera ser grande».
No es menor la divertida actuación del joven Jack Dylan Grazer que interpreta a Freddy Freeman, hermanastro y único conocedor del secreto que esconde Billy.
Hay grandes referencias a lo sucedido con las películas anteriores y homenajes a los inicios del personaje. Es sin dudas una película familiar y llena de espíritu, que invita a soñar a chicos y grandes con la idea de que se pueden convertir en héroes.
Calificación: Muy buena.