Este lunes la policía fue anoticiada por una vecina de detonaciones que provenían del interior de una casa en Larrea al 4000. Una vez allí, los oficiales sintieron los estruendos. En el lugar se escucharon armas y cartuchos.
La mujer que realizó la denuncia aseguró a los efectivos que los ruidos se habían escuchado desde muy temprano. Estos le pidieron autorización para ingresar a la casa lindera, donde se originaban las detonaciones, y lo hicieron a través de una escalera.
La edificación donde se producían los hechos tenía un cerco perimetral y unos dos metros de frente, por lo que no podía dilucidar qué era lo que estaba sucediendo. Los policías treparon por un lateral y observaron a un hombre con una escopeta. Le dieron la voz de alto, pero el implicado intentó escaparse ingresando a la casa. Los efectivos lo siguieron y lograron atraparlo.
En el interior del domicilio había dos mujeres mayores de edad, una menor y otro hombre que parecía estar durmiendo. Además, se encontraron cartuchos sin usar y algunos ya detonados. También, en un sillón tapada por un almohadón hallaron otra escopeta calibre 16 que parecía haber sido usada recientemente por el olor que presentaba. Mientras los oficiales secuestraban los elementos, el hombre que parecía dormir intentó quitárselos, pero finalmente no pudo hacerlo.