Los maestros nucleados en Amsafé comenzarán este miércoles el primer día sin dar clases. A su vez, el Gobierno advirtió que no habrá otra oferta de aumento salarial
Los docentes de las escuelas públicas de la provincia de Santa Fe iniciarán este miércoles un paro por 48 horas en rechazo a la oferta del Gobierno de la provincia, de un aumento del 17% en tres tramos, que elevó la suba anual al 52%, en tanto el gobernador Omar Perotti advirtió que no habrá una nueva propuesta.
La Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) no aceptó el ofrecimiento que sube el salario un 10% en octubre, un 5% en diciembre y un 2% en enero del año que viene y en una asamblea decretó un paro de 24 horas que se cumplió la semana pasada y el que se iniciará hoy.
El gremio ratificó la medida pese a que el ministro de Trabajo, Juan Manuel Pusineri, anunció que no habrá negociaciones mientras haya paros de por medio, que no se liquidará el aumento a los sindicatos que no acepten la propuesta y que, además, se les descontará cada día no trabajado.
La misma propuesta fue aceptada por el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), por lo que habrá clases en los colegios privados, y por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), con lo cual la actividad en la administración central será la usual.
Distinta es la situación en el caso de la salud, ya que tanto la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) como el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) rechazaron la oferta y aspiran a recibir una mejor.
El gobernador Omar Perotti se mostró firme sobre lo actuado por el Gobierno en las paritarias y al ser consultado sobre la medida de fuerza de la Amsafé dijo que no habrá otra oferta y se mostró convencido de que «la magnitud de la propuesta realizada va en consideración de saber que tenemos un salario con poder adquisitivo importante».
«Está puesto sobre la mesa lo mejor que tenemos para los sectores, pero tenemos que resguardar el equilibrio de una población que no está pasándola bien», completó el mandatario.