Policiales

Se robaron herrajes del siglo XVIII del Museo Histórico Provincial


El hecho fue descubierto en la mañana del miércoles y no es el primero en el lugar

El Museo Histórico Provincial fue blanco de un robo. Se llevaron fragmentos de herrajes que datan del siglo XVIII de la institución, que se ubica en el corazón del barrio Sur de la capital santafesina.

El miércoles por la mañana, una empleada del museo notó que faltaban partes de dos dos aldabones de bronce y hierro fundido. Los mismos se encontraban colocados en la puerta de ingreso al lugar. Inmediatamente, se hizo la denuncia.

Esos aldabones son del siglo XVIII y fueron donados por la Compañía de Jesús durante de la década del 40 en el siglo XX. «Cuando hice la denuncia me preguntaron por su valor económico pero yo les aclaré que su valor histórico es incalculable. Creo que quienes hicieron esto no sabían lo que estaban robando», aseguró Mariano Medina, director del museo, a El Litoral.

«El Museo Histórico de la provincia fue creado en 1940 e inaugurado en 1943. Durante ese lapso la comisión organizadora comenzó a recibir donaciones de distintas familias e instituciones de Santa Fe.  Y quienes más donaciones hicieron en ese sentido fue la Compañía de los Jesuitas», explicó sobre la procedencia de las piezas.

El director del museo contó que «no es la primera vez que sufre actos de vandalismo». «Hace unos meses encontramos en el frente donde tenemos una placa conmemorativa de bronce, que estaba barreteada. De todos modos, por suerte hasta ahora, no hemos tenido grandes atentados. Hubo sí  hace muchos años robos dentro del museo de algunas piezas que en general fueron a parar a los coleccionistas», remarcó.

En esas ocasiones se llevaron el arma del gobernador Servando Bayo y a un pendiente que pertenecía a María Josefa del Pilar Rodríguez del Fresno, esposa de Estanislao López; este último elemento pudo ser recuperado.

«Lo que nos pasó no escapa a la realidad de la ciudad en general y de barrio Sur en particular», indicó el funcionario. Y cerró: «El Museo Etnográfico tuvo hechos de vandalismo, también el Convento de San Francisco que tuvo que cerrar las galerías con rejas».