Los trabajos de perforación del lecho del río Paraná para extraer material de estudio de suelo para la factibilidad de la construcción del puente que unirá las ciudades de Santa Fe y Paraná comenzaron este fin de semana, informaron fuentes de la consultora TEC.
Las actividades de perforación se realizaron en el kilómetro 604,5 del río Paraná a la altura del barrio Toma Vieja de la capital entrerriana, desarrollados por la consultora encargada del estudio de factibilidad. La construcción del puente demandará una inversión global estimada entre 600 y 800 millones de dólares, y la obra será ejecutada en al menos 4 años mediante el mecanismo de participación público privada.
En diálogo con la prensa, el ingeniero Tomás del Carril, integrante de TEC, destacó que será «el puente más grande de Argentina» al tener 390 metros y que se está «diseñando en Argentina». Se construirá en el kilómetro 602,4 del río Paraná, contará con una luz libre central de 350 metros y estará a una altura de 35 metros sobre el nivel del río, permitiendo el tránsito fluvial de las barcazas habituales de la zona.
El puente principal es «atirantado, tipo arpa» de seis tramos, sustentado por un solo plano central de obenques (cables gruesos con que se sostiene y sujeta), sin una gran estructura transversal, y con un diseño tipo cajón. Asimismo, en su parte central contará con cuatro carriles de circulación y un separador central con un ancho total 20,30 metros, y con 17 tramos de 60 metros de luz.
La zona de Santa Fe tendrá un enlace de terraplenes, puentes en las islas, distribuidores viales y cruces ferroviarios hasta la circunvalación de la ciudad, y con conexiones con las rutas a Córdoba y Rosario, donde se construirán dos viaductos de 90 y 140 metros.