Opinión

Se podrán retirar dólares por ventanilla, ¿y los pesos?


Hasta ahora nada se dice del depósito y sobre todo retiro de fondos en moneda nacional por la ventanilla de los bancos

La sensata y necesaria medida adoptada por el gobierno nacional de establecer una cuarentena obligatoria para hacer frente a la pandemia de Covid-19, podría convertirse en un boomerang que asestará un golpe a la imagen del presidente Alberto Fernández si no se flexibilizan algunas cuestiones vinculadas a la economía en los próximos días. Se ha dispuesto que la semana próxima se permita el depósito y retiro de dólares, pero, insólita e increíblemente, hasta ahora nada se dice del depósito y sobre todo retiro de fondos en moneda nacional, esto es pesos, por la ventanilla de los bancos.

La solución buscada para el retiro por cajero automático es a todas luces insuficiente con el paso del tiempo, no solo porque el monto es limitado por esa vía, sino porque mucha gente no está acostumbrada a operar con ese sistema y algunos jubilados ni siquiera poseen tarjeta de débito.

Por otra parte, y lo que es riesgoso, comienza a circular un rumor infundado, pero que causa temor, respecto de un “corralito” disfrazado o mimetizado. No puede decirse que los bancos, quienes en los últimos años han obtenido fenomenales ganancias en Argentina, no dispongan de pesos, y es un error que el Banco Central mantenga una medida restrictiva en cuanto a la posibilidad de retirar moneda nacional por los cajeros humanos teniendo como fundamento el aislamiento. Tal como se hizo con los jubilados para el cobro, luego de la locura consistente en permitir el primer día que acudieran todos, bien se podría establecer retiros por caja por turnos y respetando las distancias y las medidas de seguridad necesarias. Pero insistir en restricciones no solo afecta a la economía social, sino que, con el paso de los días, socavará la buena imagen presidencial que se obtuvo con medidas acertadas.

Lo cierto es que bastante esfuerzo supone a mucha gente renunciar a las tareas normales como para que además no se flexibilice la acción bancaria, sector que, como se dijo, no se caracteriza por haber atravesado crisis económicas las que sí han padecido y padecen comerciantes, pequeñas y medianas empresas, profesionales y trabajadores en general.

En este contexto, no solo cierta flexibilización para que la economía no desfallezca peligrosamente es necesaria, sino también el salvataje al sector más vulnerable de la actividad económica. Tanto, como la solidaridad que deben mostrar en estos momentos los grandes capitales.