Con el aval de la Secretaría de Salud de la Nación, varias sociedades científicas elaboraron las «directrices de calidad en endoscopía», la primera normativa oficial que regula estos procedimientos con el objetivo de «mejorar el cuidado y la seguridad del paciente», informó este viernes la Asociación Argentina de Cirugía (AAC).
Con las nuevas directrices se establecieron las bases «mínimas indispensables requeridas para realizar endoscopías con calidad y seguridad», informó la AAC en un comunicado.
La AAC comenzó a elaborar el documento en noviembre de 2017 junto con otras ocho sociedades científicas argentinas y con el aval del Secretaría de Salud de la Nación.
«Uno de los aspectos fundamentales es que se establecieron ciertos requisitos indispensables en la formación del profesional para poder ser habilitado a la práctica de este tipo de intervenciones», agregó el comunicado.
Aunque la endoscopía digestiva se realiza desde hace muchos años, tanto por gastroenterólogos como por cirujanos, no existía «hasta el momento ninguna normativa oficial que regule su práctica, ni que establezca quien la podía hacer, ni cuáles eran los requisitos mínimos necesarios para poder realizarla, tanto en lo profesional, equipamiento y ediliciamente», advirtió la AAC.
«La principal ventaja de tener esta normativa es mejorar el cuidado y la seguridad del paciente», ya que determina «cuáles son las especialidades médicas que están en condiciones de realizarlas y considera que esos profesionales hayan tenido una formación adecuada», agregó.
A partir de ahora, la Asociación Argentina de Cirugía será la institución científica supervisora de la formación en endoscopía.
Una de las especialistas que trabajó en las nuevas directrices, la médica Carina Sequeira, dijo que «no se trata de una normativa que regula el proceso de intervención, sino que se trata de pautas de regulación y funcionamiento que vinculan la planta física, el recurso humano, el equipamiento y parte del marco funcional».
«Se involucraron ocho instituciones con el compromiso de cada una de ellas en cuanto al marco funcional para marcar pautas o inferir cuales son las instancias de formación que le solicitarán a los médicos que deseen realizar el procedimiento», señaló.
«Acá lo que estamos apuntando es a garantizar un proceso de calidad, seguridad y calidad con disminución de los eventos adversos», dijo la profesional, y agrego que con las nuevas pautas «esperamos mejorar todo el procedimiento».