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Un 25 de junio

Se cumplen 40 años del primer título argentino en un Mundial


 

El seleccionado argentino ganó en 1978 su primer título en el Mundial de la mano del entrenador César Luis Menotti, un hombre que supo cambiar la mentalidad del fútbol local, y con un grupo de jugadores que lograron abstraerse de la pesadilla que representó el golpe militar de 1976. Un 25 de junio, pero de hace 40 años, la Selección triunfaba ante Holanda en la final.

El fútbol argentino, desde la época amateur, cuando fue subcampeón en los Juegos Olímpicos de Amsterdam y en el Mundial de 1930, sumó una serie de fracasos y desaciertos entre los que se pueden sumar el denominado «desastre de Suecia» en 1958 y la no participación en 1950, 1954 y 1970.

A ello había que sumarles las pálidas actuaciones en Chile 1962, Inglaterra 1966, cuando se nos llamó «campeones morales», y en Alemania 1974.

Hasta que llegó a la conducción técnica del seleccionado, en 1975, César Luis Menotti, que como jugador había pasado por Rosario Central, Racing, Boca y como director técnico venía de consagrarse campeón en Huracán.

Menotti llegó a la conducción del seleccionado a través de David Bracutto, dirigente de Huracán, y presidente de AFA, que cultivó la amistad de Lorenzo Miguel, histórico dirigente peronista de la Unión Obrera Metalurgica (UOM).

Argentina había ganado la candidatura para organizar la Copa del Mundo en 1978, mientras se dudaba sobre la posibilidad de su realización en el país por la cantidad de obras que se necesitaban.

Durante el gobierno del presidente Héctor Cámpora, y posteriormente el del general Juan Domingo Perón, comenzó a trabajar la Comisión Nacional de Apoyo al Mundial, que designó, en medio de una dura lucha de intereses políticos y económicos, a las cuatro subsedes del torneo: Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza.

Con el golpe militar del 24 de marzo de 1976 pareció que todo se derrumbaba, pero Menotti ya había comenzado a trabajar con la observación de jugadores, y la formación de un seleccionado del interior del país.

La AFA había organizado una gira del seleccionado por Europa y el mismo día del golpe militar jugó ante Polonia al que se ganó 2-1, y frente a la Unión Soviética, en Kiev, dos días antes, y se le ganó 2-1.

Al regreso, Menotti presentó la renuncia y el entonces presidente de la AFA, Alfredo Cantilo, elegido en lugar de Bracutto, se la rechazó y le dijo que lo iba a respaldar hasta el Mundial.

El técnico comenzó a demostrar que hubo un antes y un después de su gestión en el seleccionado argentino. Se comenzó a trabajar con seriedad y parte de la filosofía de Menotti fue confirmar con debido tiempo a los jugadores que iban a participar de su ciclo.

Aquellos jugadores citados en 1975 fueron prácticamente los futuros campeones, por cuanto la lista incluía, entre otros, a Diego Maradona, Ubaldo Fillol, Daniel Passarella, Osvaldo Alonso, Leopoldo Luque, Alberto Tarantini, Oscar Ortiz, René Houseman, Américo Gallego, Daniel Valencia, Julio Villa, Rubén Galván, además de Hugo Gatti, Daniel Ludueña y Jorge Carrascosa (el único que luego renunciaría a la convocatoria).

Otro de los méritos de Menotti fue la de mantener a sus jugadores al margen de la pesadilla que se vivía en el país. Hace un tiempo, el técnico declaró: «La gente no sabía lo que pasaba en ese tiempo. Si hubiésemos perdido el Mundial quizás le hubiésemos hecho un gran favor a los militares, porque al ganarlo hubo tal euforia que ellos no podían contener a la gente que salía a las calles a festejar».

En 1977 la AFA organizó una serie de partidos internacionales que se jugaron como preparación en el estadio de La Bombonera y entre esos encuentros, el 27 de febrero de 1977 se le ganó 5-1 a Hungría, y ese día debutó en el seleccionado Maradona, que ingresó en el segundo tiempo por Luque.

Maradona, que ya era figura en Argentinos Juniors, comenzó a trabajar con el grupo de 25 jugadores y en mayo de 1978, un mes antes de la iniciación del Mundial, en la concentración en la quinta de Natalio Salvatori, donde se preparaba el seleccionado, Menotti decidió dejarlo afuera de la convocatoria junto a Víctor Bottaniz y Rubén Bravo.

Hace poco, en un reportaje, Menotti declaró: «Es probable que me haya equivocado en dejar a Diego fuera del Mundial del ’78. Me dio miedo, qué sé yo; era tan joven, tan chiquito, tenía que elegir entre tipos grandes».

En 1979, un año después, con 18 años, Maradona fue el capitán del seleccionado juvenil campeón del Mundial de 1979 que se jugó en Japón.

Entre tanto, políticamente se debatía el tema sobre las obras de infraestructura que no avanzaban y el alto costo que demandaría el Mundial.

El gobierno militar necesitaba brindar una imagen que permitiera contrarrestar las voces que se alzaban en el mundo por la violación a los derechos humanos. Eso llevó a los militares a impulsar las obras con la creación del Ente Autárquico Mundial Mundial 78 (EAM 78), que también se encargó de la propaganda y el marketing.

Ese organismo, investigado por posibles maniobras fraudulentas estuvo manejado desde las sombras por el almirante Carlos Alberto Lacoste, quien llegó a ser vicepresidente de la FIFA.

El ex ministro de Hacienda Juan Alemán denunció dilapidación de dinero en los gastos y en 1979 fue víctima de un atentado con granadas de mano y disparos de metralleta.

Por otra parte, el gobierno militar también emitió una orden destinada a los periodistas prohibiendo las críticas al seleccionado nacional.

Argentina llegó a disputar la final del 25 de junio de 1978 frente a Holanda, que no contó con su figura Johan Cruyff, venía de perder la final de 1974 ante Alemania, y la ganó por 3-1.

Fue un cabal triunfo, pero los integrantes del seleccionado, de manera injusta, debieron cargar con la sombra de haberse consagrado en medio la propaganda militar.

Recién en los últimos tiempos los jugadores de ese equipo campeón pudieron recibir el merecido reconocimiento de la AFA y del público.

«Menotti fue el padre que nos enseñó todo», recordó Killer

El ex zaguero del seleccionado argentino, el rosarino Daniel Pedro Killer, reconoció hoy al DT César Luis Menotti como «el padre que enseñó todo» a los jugadores campeones del mundo en Argentina 1978, que celebran el 40mo. aniversario de aquella conquista.

«Menotti fue el padre que nos enseñó todo. El ‘Flaco’ fue un gran director técnico, te hacía sentir el mejor del mundo, explicaba todo y lo hacía más fácil, por eso alcanzamos el éxito con ese equipo de jugadores que éramos casi todos del interior», recordó Killer en una nota con Télam.

El «Perro» Killer, de 68 años y ex jugador de Rosario Central, Racing Club y Newell’s Old Boys, resaltó la figura de Menotti y no escatimó elogios pese a que no jugó ningún partido en la Copa del Mundo, pues siempre estuvo como suplente.

«Me enseñó a salir jugando porque yo era un perro de presa, no sabía mucho con la pelota, por eso jugué más de sparring que en el equipo titular», evocó con humor.

Killer se recupera hoy en su casa de una cirugía de rodilla que postergó durante décadas y que pudo efectuarse gracias a la ayuda de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

«En 1974 jugando para Central se me cayó encima Arsenio Ribecca (ex Newell´s Old Boys) y me lesioné la rodilla. Jugué infiltrado durante años, cometí el error de no operarme en aquella época y recién pude hacerlo ahora gracias a la ayuda de la AFA que me prestó el dinero para la operación, que no me cubría la obra social», comentó Killer.

En ese contexto, Killer reveló que junto al presidente Claudio «Chiqui» Tapia están tramitando una cobertura médica para los ex futbolistas que vistieron la camiseta del seleccionado argentino y que no atraviesan una buena situación económica.

«Con la actual dirigencia de la AFA estamos hablando para tener una obra social y una pensión porque lamentablemente se nos fueron dos muchachos que estaban mal económicamente», en alusión a los recientemente fallecidos Rubén Galván y René Orlando Houseman, «y tengo entendido que a varios campeones en México 86′ les sucede lo mismo», concluyó Killer.

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