"Me emociona que en una situación tan difícil la gente haya sido tan solidaria con nosotros", aseguró Daniela, la mamá, a CLG
Por Emilia Ottogalli
Santiago Herrera es un pequeño bonaerense de sólo dos años, su historia movilizó a miles de personas que no lo conocían ni a él ni a sus papás, pero quisieron ayudarlos. Santi nació Síndrome de Shone, una cardiopatía congénita compleja poco frecuente. Por este motivo, necesitaba viajar a Boston a realizarse un tratamiento médico y mejorar su calidad de vida. Después de meses de campaña y en medio de la pandemia, lograron juntar el dinero, viajaron y le realizaron la intervención que necesitaba. Hoy, ya está en su casa, volviendo de a poco a la cotidianidad. CLG dialogó con Daniela, su mamá, sobre todo lo que tuvieron que pasar.
«El viaje fue bastante difícil en el contexto de pandemia», dijo para comenzar. Es que este aislamiento que paralizó tantas actividades, repercutió directamente en los planes que tenían los Herrera. «A nosotros nos atravesó en un momento muy particular y delicado de la salud de Santi, que no podía esperar», comentó. Y recordó: «Fue dificultoso porque estábamos en una campaña solidaria para recaudar los fondos y con la cuarentena se hizo cuesta arriba terminar de juntar el dinero para poder el giro y confirmar las fechas».
Aún con los obstáculos que fueron cayendo en el camino, lograron hacerlo. La solidaridad de la gente fue clave para completar el monto necesario para pagar la cirugía. Ahí surgieron otros inconvenientes, como poder terminar el trámite de las visas para ingresar a Estados Unidos o conseguir un vuelo en el que viajar. Finalmente, con muchas gestiones de por medio, partieron hacia Boston el 18 de abril.
«En un momento parecía que íbamos a tener que hacer la cuarentena antes de la operación, pero era una complicación porque no nos daban las fechas. Después le hicieron los hisopados correspondientes y no fue necesario», recordó.
Entonces, «se pudo hacer la reparación de la válvula aórtica». Eso era lo que Daniela y Nicolás, el papá de Santi, tanto querían para su hijo. «Hablando con otros papás y médicos, supimos que es preferible y es calidad de vida para ellos conservar sus anatomías propias», detalló.
La diferencia de esta cirugía con otras que es se espera que él «pueda estar muchos años y evitar en el corto y mediano plazo el reemplazo de válvula». «La idea es que pueda llegar a la vida adulta con su propia válvula donde hay muchas más alternativas», señaló.
«La cirugía salió muy bien, él se recuperó muy rápido», aseguró. Además, no quiso dejar de contar: «El hospital de Boston es un lugar que tiene mucha consideración sobre la familia, te consideran parte fundamental de la recuperación». Gracias a esto, los papás pudieron estar con él todo el tiempo, algo que temían por los protocolos en el marco de la pandemia.
Y aunque estuvieron lejos de casa, nunca estuvieron solos. Sobre eso, remarcó: «Encontramos gente que nos ayudó, argentinos que viven en Boston». «Una de ellas, con la que seguimos teniendo vínculo, nos ha llevado al departamento tuppers con comida para toda la semana que Santi estuvo internado para que no perdamos tiempo para cocinar», ejemplificó muy emocionada por la solidaridad.
Santi pasó alrededor de una semana internado. «Después continuó con la recuperación y mucha medicación, más que nada preventiva, en nuestro hogar temporario de Boston», indicó. Además, se le realizaron algunos controles pos cirugía. «El último antes de volver fue el 25 de junio, porque querían ver su evolución en el corto plazo», aseguró.
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Salió todo bien y los dejaron volver a Argentina. El 12 agosto llegaron. En ese sentido, explicó: «En seis meses hay que repetir el control para ver cómo va todo. Con la posibilidad de hacerlos acá y mandar las imágenes para allá».
En cuanto a la vida post cirugía, Daniela relató: «Nos dijeron que el año que viene puede empezar el jardín y empezar a hacer una vida relativamente normal. De hecho, nosotros lo vemos que está más enérgico, que quiere jugar, que corre, baila». «Lo vemos súper bien y estamos felices por eso», resumió.
Para terminar, después de todos los meses de campaña, destacó: «No tenemos más que palabras de agradecimiento». «Casi que no lo puedo creer, que hayamos tenido y Santi haya tenido esta posibilidad en este contexto tan difícil para todos», dijo. Y agregó: «Me emociona que en una situación tan difícil la gente haya sido tan solidaria con nosotros y nos haya ayudado tanto».
«Fueron muchas cosas que tuvieron que encaminarse para que se pudiera hacer en un momento muy difícil. Pese a la situación fea que le toca pasar a nuestro hijo, creo que hay mucho para agradecer y celebrar, sobre todo de la ayuda y de la empatía de tanta gente«, finalizó con mucha emoción.