El sujeto, de 64 años, quedó en prisión preventiva por resolución del juez Nicolás Falkenberg. Los delitos contra la integridad sexual de dos menores fueron cometidos durante seis años
Un hombre 64 años, cuyas iniciales son REM, quedó en prisión preventiva en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de dos hijas de su expareja en viviendas ubicadas en zonas rurales en las afueras de la ciudad de Santa Fe. La medida cautelar fue dispuesta por el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Nicolás Falkenberg, en una audiencia que se realizó hoy al mediodía en los tribunales de la capital provincial.
La fiscal María Celeste Minniti está a cargo de la investigación del caso. En una audiencia imputativa realizada el sábado pasado, la funcionaria del MPA le atribuyó a REM la autoría de dos ilícitos. Por un hecho cometido en perjuicio de una de las víctimas –que era menor de edad al momento de los abusos–, se lo imputó como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado (por la convivencia preexistente), en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por la convivencia).
Minniti explicó que “la otra víctima continúa siendo menor de edad”. Agregó que “por los ilícitos en perjuicio de esta menor, le atribuimos al hombre investigado la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal calificado (por la guarda y la convivencia preexistente), en concurso ideal con promoción a la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima, la guarda y la convivencia)”. Los hechos fueron endilgados en concurso real entre sí.
“Los delitos que investigamos fueron cometidos en desde 2013 y hasta junio del año pasado, en perjuicio de las hijas de quien era pareja del imputado”, precisó Minniti. “Una de las víctimas es menor de edad en la actualidad, y la otra también lo era al momento de los abusos”, agregó la fiscal.
Durante la audiencia de medidas cautelares realizada hoy, Minniti se refirió al contexto en el que se cometieron los hechos y relató que “en uno de los casos, sucedieron en el marco de la convivencia que el hombre investigado mantuvo con la víctima”. Al respecto, agregó que “los abusos fueron perpetrados casi a diario desde 2013, cuando la víctima transitaba los primeros años de escolarización secundaria, y se extendieron hasta mayo del año pasado”.
En relación a los hechos en perjuicio de la otra víctima, la funcionaria del MPA sostuvo que “la modalidad de agresión sexual fue similar” y agregó que “se dieron desde que la menor transitaba los últimos años de su escolarización primaria y hasta junio del año pasado”.
Acerca del accionar del imputado, Minniti subrayó que “los ataques se extendieron durante un tiempo prolongado” y concluyó que “los hechos adelantaron el libre y normal desarrollo de la sexualidad de las víctimas, quienes tenían una relación de confianza con REM por el rol que ocupaba en el hogar”.