Ayer el estado registró un nuevo récord de muertes en un día, con 334 en 24 horas
Los comercios de San Pablo comenzaron este miércoles a levantar sus persianas en medio de un proceso de relajamiento que comenzó a principios de junio, después de dos meses de inactividad, pese a que ayer el estado contabilizó un nuevo récord de muertes por coronavirus.
La ciudad más poblada de Latinoamérica reabrió sus comercios por un periodo de cuatro horas, mientras que los centros comerciales comenzarán a operar mañana, informó la agencia de noticias EFE.
En algunos comercios se les tomaba la temperatura a los clientes, se les ofrecía alcohol en gel y se les obligaba a usar tapabocas para entrar.
Sin embargo, en otros, donde la gente debía hacer cola afuera para poder ingresar, no se respetaba el metro y medio de distancia recomendado por las autoridades santiarias.
A partir de mañana abrirán los centros comerciales con horario restringido, según anunció Marcelo Crivella, el alcalde de Río de Janeiro.
Aunque Brasil es el segundo país con más afectados por la pandemia en el mundo y el tercero en cantidad de muertos, aún no llegó al pico de la curva de contagios, que está prevista para julio.
El estado de San Pablo, el más poblado del país con 46 millones de habitantes de un total de 210 millones, es el más afectado con 150.138 casos y 9.522 muertos, según el último balance del Ministerio de Salud.
Sin embargo, la decisión de reabrir los comercios fue adoptada por la Alcaldía de San Pablo, la ciudad más rica del país, en medio de la presión de empresarios.
El alcalde de la capital, Bruno Covas, afirmó que la decisión de reactivar la economía está justificada por la reducción de la tasa de ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos, que el martes era del 74,1 % en la capital regional.
En tanto, Río de Janeiro, el segundo estado más afectado, también comenzó un proceso de reapertura gradual, aunque en medio de un vaivén de decisiones judiciales que obligan a dar marcha atrás a algunos decretos del gobierno regional en solo 24 horas, informó EFE.
El lunes pasado, un juez derogó parte de los decretos por los que la Alcaldía y el gobierno de Río de Janeiro iniciaron el proceso de desescalada.
Por el momento están permitidos el funcionamiento de las mueblerías y los negocios de decoración, los concesionarios de autos, los templos e iglesias, y las actividades deportivas individuales.