Autoridades rusas aseguraron que Latinoamérica tendrá prioridad para recibir las dosis y adelantaron que la demanda en el continente asciende a las 400 millones de vacunas
Desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara en agosto el registro de la primera vacuna contra el coronavirus, los países latinoamericanos, que se encuentran entre los más afectados en el mundo por la pandemia del coronavirus, se mostraron más interesados que nadie en recibir las primeras dosis. Adelantado en comparación con el resto, ya anunció la fecha y en noviembre habrá millones disponibles.
“Queremos salvar gente en Rusia, en América Latina y en todo el mundo”, comentó Dmítriev, director del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), por videoconferencia.
Rusia se propone vacunar contra la COVID-19 a toda América Latina, región que es una prioridad en el desarrollo y producción de la vacuna Sputnik V, aseguró Dmítriev, jefe del fondo estatal encargado de suscribir contratos de venta y distribución con otros países.
Dmítriev cree que fue crucial el hecho de que la medicina rusa se base en adenovirus humanos, lo que convierte a Sputnik V en una “vacuna orgánica”, y no en vectores de adenovirus de mono o ARNm, que “están poco estudiados”. “Es una vacuna que vivió en nuestros antepasados 100.000 años. Cuando entendieron lo que diferencia nuestro enfoque (…), vimos un gran interés por parte de los países latinoamericanos”, destacó.
Dmítriev adelantó a la agencia Efe que la demanda de la vacuna rusa en el continente asciende a día de hoy a los 400 millones de dosis, cerca de la mitad del total mundial. “Esa cifra de 400 millones de dosis es muy significativa frente a los más de mil millones de demanda en todo el mundo”, señaló.
Explicó que 100 millones de dosis corresponden a los acuerdos suscritos en los últimos días con Brasil y México, pero que la próxima semana se anunciarán nuevos contratos con países de la región.
Según informó la prensa rusa, también están muy interesados en cooperar con fondo soberano ruso Argentina y Perú, países también muy golpeados por la pandemia.
Dmítriev es optimista en cuanto a los plazos y pronostica que “algunos países latinoamericanos” recibirán la Sputnik V ya “en noviembre”.
Precisa que todo está a expensas del visto bueno de los reguladores de cada uno de los países, aunque cree que en diciembre a más tardar, “muchos países” podrán vacunar a su población. “Por eso estamos incrementando el ritmo de trabajo, para aumentar la producción y ser capaces de distribuir grandes volúmenes de dosis” antes de que termine el año, señala.
Efecto secundarios mínimos
El 14% de los voluntarios que han participado en los ensayos clínicos posteriores al registro oficial de la vacuna rusa, Sputnik V, han sufrido efectos secundarios como fiebre o dolor muscular, según ha informado el ministro de Sanidad ruso, Mijail Murashko.
«Fueron vacunadas más de 300 personas. Un 14% de ellos tienen quejas menores de debilidad, dolores musculares menores durante el día y alguna vez tienen fiebre», ha dicho Murashko, en una comparecencia ante la prensa rusa.
El ministro ha subrayado que este tipo de complicaciones son previsibles y «están descritas en las instrucciones». Además, ha contado que tres grandes fabricantes se han unido al trabajo sobre la vacuna Sputnik V.
Según los desarrolladores, la vacuna rusa ha demostrado una inmunogenicidad estable y protegerá contra el nuevo coronavirus por un plazo de hasta dos años. A principios de septiembre comenzaron los ensayos posteriores al registro de la vacuna, en los que participarán unos 40.000 voluntarios, según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.