"Es probable que participe un grupo de pacientes que actualmente presentan un estado de remisión del cáncer", explicó una viróloga rusa
La viróloga rusa Daria Egorova, investigadora del Centro Gamaleya, informó hoy que están planificando «para los próximos meses» ensayos clínicos para evaluar la eficacia y seguridad de la vacuna contra el coronavirus Sputnik V en pacientes con cáncer, al tiempo que ratificó que hasta el momento no se presentó ni un sólo caso de efecto secundario grave ni fallecimiento asociado a la inmunización.
«Estamos planeando esos ensayos para los próximos meses, y ante todo es probable que en ellos participe un grupo de pacientes que actualmente presentan un estado de remisión del cáncer», expresó Egorova, investigadora del laboratorio de ingeniería genética de patógenos del Gamaleya en una reunión virtual del Consejo Científico de la Academia de Ciencias de Rusia.
Según informó la agencia de noticias Sputnik, la viróloga destacó que se están realizando consultas con médicos de esa especialidad que trabajan en diferentes instituciones del sector de la Salud para organizar las pruebas, e indicó que su Centro «está aumentando poco a poco el grado de riesgo para los pacientes que participarán en el ensayo».
En la reunión virtual, la investigadora destacó, además, que se ha confirmado «la alta inocuidad de la vacuna» ya que «no se dio ni un sólo caso considerable de efecto secundario ni de muerte asociada al uso de esta inoculación».
En relación a la respuesta inmune, sostuvo que «la eficacia inmunológica, (…) según los resultados que tenemos ahora, supera el 98 por ciento en lo que respecta a la respuesta inmune humoral (anticuerpos), mientras que (la eficacia de) la inmunidad celular (linfocitos T) asciende al 100 por ciento».
Egorova recordó que de acuerdo con resultados intermedios de la tercera fase de pruebas «la eficacia epidemiológica es de más del 91 por ciento» y que esta eficacia se logró para «distintos subgrupos de pacientes, sin importar su género y edad».
En agosto de 2020, Rusia registró su vacuna contra el covid-19 Sputnik V, desarrollada por el Centro Gamaleya en cooperación con el Fondo Ruso de Inversión Directa.
La vacuna consta de dos componentes: el primero se basa en el adenovirus humano tipo 26, y el segundo, en el adenovirus humano recombinante del tipo 5; cada componente se administra en una dosis diferente con un intervalo mínimo de 21 días.
Argentina fue uno de los países que autorizó su uso de emergencia y la está aplicando a la población en una campaña que comenzó con el personal de salud; la vacuna también fue aprobada por Argelia, Bielorrusia, Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Hungría, Palestina, Paraguay, Pakistán, Rusia, Serbia, Turkmenistán y Venezuela.