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Año Nuevo Judío

Rosh Hashaná: el momento para reflexionar sobre nuestras acciones


 

Este domingo al atardecer, cuando aparezca la primera estrella, se da inicio al Rosh Hashaná o el Año Nuevo Judío 5780. La celebración de la comunidad judía se extiende durante dos días, entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre. En diálogo con CLG, el rabino Pablo Iugt, explica de qué se trata esta celebración y la importancia de la relación entre el hombre con Dios.

“Rosh Hashaná, el nombre en hebreo de año nuevo, a diferencia de lo que vemos en el año nuevo tradicional, de nuestro calendario gregoriano, no es una fiesta tan festiva, es una fiesta mucho más solemne porque Dios empieza a juzgarnos a todos los seres humanos por cada una de las acciones que hemos llevado adelante en este año que estamos finalizando”, dice el rabino.

El juicio comienza la primera mañana del Rosh Hashaná, que este año sería este lunes por la mañana. El  juicio “se extiende durante diez días, y termina, cuando finaliza el Iom Kipur, el Día del Perdón, el día más sagrado de nuestro calendario”, detalló Iugt.

El rabino destaca que entre los rituales más importantes que se llevan a cabo durante el Rosh Hashaná es escuchar el sonido del Shofar, el famoso cuerno de carnero. “El shofar busca sacudirnos de nuestro letargo, busca romper la monotonía que a veces el día a día nos va llevando, nos hace pensar, nos hace introducirnos en este balance interno que cada uno tiene que hacer para poder sacar lo mejor de cada uno de nosotros e intentar crecer y ser mejores personas en el año que está iniciando”, sostuvo el rabino, y agregó: “Lo más importante de la celebración de la Rosh Hashaná transcurre en la sinagoga, con los rezos colectivos, con este empezar a asumir nuestros errores”.

Durante la tarde del primer día de la celebración, se cumple con la ceremonia del Tashlij, basada en un versículo del profeta Miqueas: «Y arrojaréis al mar todos vuestros pecados”. «Uno se acerca al curso de agua natural, en nuestro caso el río, y, simbólicamente, arroja unas piedras muy chiquitas, o migajas de pan, simbolizando que nos libramos de los pecados, que nos sacamos el peso este», explicó el rabino, y agregó: «Es un simbolismo, de nada serviría arrojar estas migas si no hacemos el trabajo interno que tenemos que hacer para que esto valga la pena«.

Con lo que respeta a los alimentos que se ingieren durante esta celebración, Iugt señaló: «Después de la sinagoga, cuando se llega a casa, hay una cena festiva». Durante esta cena, se realiza la bendición de la santificación del vino. En la mesa se puede encontrar una jalá «que es el pan trenzado, la jalá redonda simboliza el ciclo de nuestro año y el paso del tiempo que es algo continuo, constante. Además de la manzana con miel. La manzana, un fruto redondo, que también simboliza el ciclo del año y la miel para que podamos desea un año a otros que el año que vamos a empezar sea un año bueno y un año dulce», recalcó el rabino.

Finalmente, el rabino indicó el significado de este día: «Este día recuerda el día en que Dios crea el ser humano, el sexto día de la creación. Por lo tanto, el deseo de dios es que nosotros, los seres humanos, nos convirtamos en socios de la creación con Dios. Nuestra tarea día a día es intentar recrear el mundo, hacer de nuestro mundo un lugar mejor, para nosotros, para nuestros hijos, para nuestros nietos, para todos aquellos que vengan después, intentar convivir los unos con los otros«, concluyó.