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Rosendo Fraga: las Fuerzas Armadas afrontan el desafío de la “guerra híbrida”


Las Fuerzas Armadas deben estar preparadas para la llamada “guerra híbrida” y las acciones de la ciberguerra, que son los nuevos desafíos del siglo XXI, afirmó el analista político y especialista en temas de defensa Rosendo Fraga.
En una entrevista a Télam, advirtió además que -con la actual legislación- las Fuerzas Armadas ni siquiera están habilitadas para participar en la seguridad de la próxima cumbre del G20, que se realizará a fines de este año en la Argentina.
Esto se debe a un decreto (Nº 727, del año 2006), de la gestión de Nilda Garré en Defensa durante la presidencia de Cristina Kirchner, que modificó la reglamentación de la Ley de Defensa (de 1988) y estableció que los militares sólo pueden actuar en caso de la amenaza externa de una fuerza regular.
Esta situación -la amenaza externa de una fuerza regular- “es casi inexistente, porque el tipo de guerra en el siglo XXI es la guerra híbrida”, explicó Fraga, y señaló como ejemplo arquetipo la secesión de Ucrania: “Rusia formalmente nunca entró en Ucrania; tuvo fuerzas irregulares, separatistas, fuerzas regulares encubiertas que no usaban uniforme”.
En este tipo de guerras, el Estado ya no actúa como tal sino a través de fuerzas irregulares, sostuvo. Y puso como ejemplos, además de la secesión de Ucrania, las guerras de Irak, Siria y Afganistán. “No es ni la guerrilla ni tampoco el Estado”, sintetizó Fraga.
El decreto de Garré “avanzó sobre lo que decía la ley (de Defensa)” y, de no modificarse, “la colaboración de las Fuerzas Armadas en el G20 es ilegal porque la amenaza (hipotética) no es ninguna fuerza regular”, sino que la hipótesis de prevención “incluye algún grupo extremista”, como se presume en todas las cumbres mundiales.
Fraga señaló como ejemplo de agresión externa los atentados contra la AMIA y contra la embajada de Israel en la Argentina, que se adjudicó el Hezbollah. “Claramente tuvimos en el territorio hace un cuarto de siglo una agresión externa” y las Fuerzas Armadas “no pudieron participar en nada, ni remover los escombros, tarea que sí realizó un batallón de ingenieros del ejército israelí”, remarcó el analista.
Recordó que la ley de Defensa de 1988 estableció un principio básico: para la agresión externa están las Fuerzas Armadas; para la agresión interna, las fuerzas de seguridad. Pero “la realidad no es la misma 30 años después, cuando estamos hablando de guerra híbrida y ciberguerra”, advirtió Fraga.
“Si hay una coalición contra el terrorismo, la Argentina nunca podrá participar” por la restricción impuesta por dicho decreto, aunque sea una decisión de política exterior, agregó.
También puntualizó que la guerrilla de los años 70 “ya no existe de aquel modo”. Aquella guerrilla, dijo, “miraba el éxito castrista, el éxito sandinista, tenía como modelo una insurgencia armada que derrotaba a una fuerza regular y tomaba el poder”. Y en cambio “hoy el modelo es el pañuelo palestino, la gomera, que es un símbolo e instrumento al mismo tiempo. En los años 70 la guerrilla era la vanguardia de la acción contra el imperio, hoy la vanguardia de la acción contra el imperio es la intifada”.
Fraga señaló como una copia de ese modelo la lluvia de piedras en los alrededores del Congreso el 18 de diciembre pasado, la revuelta que intentó frenar la sanción de la ley de reforma provisional.
Añadió que el origen del militante ha cambiado. “El militante de los 70 era un profesional o estudiante universitario, hoy se acerca más a un barrabrava”, deslizó.
En el caso de la lucha contra el narcotráfico, Fraga se pronunció con contundencia: “No se justifica que las Fuerzas Armadas actúen contra el narcotráfico, más allá del apoyo a la fuerza de seguridad”, dijo.