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Rosario ya no tiene clima templado: ahora es subtropical


A 15 días del inicio del invierno, la ciudad aún no sufre de bajas temperaturas. Además, la niebla es protagonista por estos días. De todo opinó el especialista Luis Blotta

Esta semana, Rosario y la región amanecieron cubiertas de una intensa niebla y neblinas, lo que provocó cancelaciones de vuelos, accidentes automovilísticos y poca visibilidad. ¿A qué se debe este fenómeno? ¿Es normal? CLG dialogó con el ingeniero agrónomo Luis Antonio Blotta quien realiza climatología de grandes urbes para conocer más sobre los fenómenos climáticos en esta época del año.

La niebla, explica Blotta, «es una cantidad de partículas de agua que impiden la visibilidad a más de mil metros, si uno puede ver a menos de mil metros no es niebla, es neblina».

Los dos fenómenos meteorológicos que ocurren en un año se pueden dividir en dos categorías: unos seis meses de evaporación y otros seis meses de condensación. «A mediados de otoño, comienzan los fenómenos importantes de condensación. La tierra se enfría, el aire sufre las consecuencias y empiezan a aparecer los fenómenos de niebla y neblina», explicó Blotta. Esta situación es muy difícil que suceda en verano, salvo que ocurra una inversión de temperatura.

El ingeniero aclaró que el «frío que provoca la condensación no tiene nada que ver con la helada, sino que es solo el descenso de la temperatura», y agregó: «Si vos tenés temperatura de verano de 40°, y después tenes un período a 20, se produce la condensación». Es por esto que es absolutamente normal que durante estos meses ocurra el fenómeno de niebla y neblina.

La región sudamericana, informó Blotta, «se cubre de niebla entre las 6 de la tarde y las 10 u 11 de la mañana», y advirtió que «es muy complicado saber en qué momento se disipa la niebla, no se puede determinar exactamente».

Rosario y la región cuentan prácticamente con cuatro meses de niebla. Durante este período, los accidentes viales son moneda corriente en las rutas santafesinas. Blotta comentó qué factores hay que tener en cuenta para bajar la cantidad de siniestros.

«Un factor muy importante es ser un experto conductor y saber a qué velocidades debe mover su camión, su vehículo, su ambulancia, su moto, bajo condiciones de niebla», pero «un aspecto que siempre se omite es el color de los vehículos. Muchos vehículos están camuflados para la niebla», indicó.

«Uno de los factores de los siniestros es la invisibilización de los vehículos. En Rosario, más del 50% de los vehículos se encuentran en la gama de los grises y los negros. Se calcula que poniendo colores meteorológicamente más vistosos y visibles, bajaría un 0,3% la mortandad de los siniestros diarios. En la actualidad, existen 7 mil muertes por año, con un Estado que tenga en cuenta la meteorología, morirían 20 personas menos», informó el ingeniero, y agregó: «Suecia tiene 50 millones de habitantes, nosotros 45. Acá nos matamos 20 personas por día, en Suecia 2. ¿Por qué? Para tener las estadísticas que tiene el país sueco, se necesitan miles de inspectores».

El observador meteorológico de superficie también habló del clima que se está viviendo en la ciudad. Blotta aseguró que «el clima actual como lo conocemos tiene como mínimo unos 8 mil años».

«En todas las latitudes medias como Rosario, que no es Polo ni Ecuador, los vientos son los dueños absolutos del clima, los que mueven la temperatura», dijo, y agregó: «Rosario, que ya esta cerca del subtrópico, tiene un clima absolutamente artificial. El clima rosarino se hizo de templado a subtrópico».

Así, las temperaturas medias que se están viviendo son de absoluta normalidad. Blotta manifestó que «al rosarino le cuesta mucho comprender que hemos cambiado el clima. Hace más de 50 años que no existen heladas intensas en el microcentro rosarino. Por fuera de Rosario, todos los años hay heladas, porque es una región templada. Pero, en los lugares subtropicales, las heladas no son intensas».

En este mes, el tiempo se presenta moderadamente frío durante el día, con noches frías o muy frías. Estas características de circulación y condiciones térmicas suelen ser, en promedio, las típicas del período invernal. El ingeniero explicó que el invierno austral comenzó el 1º de junio. «Hay varias estaciones. Por un lado, está la estación astronómica, que es la que aparece en un minuto y en un segundo de determinado día (21 de marzo, 21 de junio, 21 de septiembre y 21 de diciembre), y por otro, la estación meteorológica que, por convención, comienza los primeros de esos meses.

En lo que respecta a las perspectivas meteorológicas para este año, Blotta sostuvo: «Estamos en un área templada muy beneficiada por la naturaleza, no por cuestiones climáticas sino por razones de suelo. Prácticamente le estamos dando de comer, con la agricultura de las 60 millones de hectáreas, a unas 400, 450 millones de personas», y agregó: «Las perspectivas no incluyen a la temperatura, se tiene más desconocimiento de temperatura que sobre el régimen de lluvia».

En ese sentido destacó que «estamos bajo la condición del niño débil, una de las más extraordinarias en producción agrícola. Si se encuentra el fenómeno niño débil, la producción seguramente será altísima». Finalmente, destacó que «estas condiciones positivas de producción estarán hasta fin de año».

Algunas recomendaciones preventivas para los conductores cuando hay niebla:

  • Disminuir la velocidad y aumentar la distancia con el vehículo precedente, en proporción a la visibilidad.
  • No encender luces altas, pues el reflejo de esa luz sobre las gotas de agua en suspensión dificulta aún más la visión.
  • Jamás usar luces baliza mientras se mueve un vehículo. Solo se deben prender, al quedar bloqueado sobre la cinta asfáltica. O sea ¡luces baliza, vehículo detenido!
  • Mejorar la visualización de su automóvil para ser visto con mayor facilidad por otros conductores y chequear que, las 24 horas, se encuentren encendidas luces de posición y luces bajas obligatorias.
  • Si el automóvil posee luces antiniebla, utilizarlas.
  • Mantener el parabrisas limpio, permanentemente.
  • No sobrepasar a otros vehículos.
  • No estacionarse sobre la banquina, ya que la misma suele ser utilizada como vía de escape en caso de colisiones en cadena.
  • Si la niebla es muy espesa, es recomendable detenerse en un lugar seguro hasta que las condiciones resulten más favorables para circular.