Con temperaturas elevadas y sensación térmica superior a los 40º, Rosario vivió en los minutos previos a las 16, uno de los días más sofocantes de este primer mes del año, y se ubicó en alerta amarilla. El aviso implica la necesidad de mantenerse a resguardo o bien refrescado.
Las expectativas estuvieron puestas en las nubes que alrededor de las 14 cubrieron el cielo y reforzaron el pronóstico de tormentas aisladas que anticipaba el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Pero el alivio duró poco, las nubes se disiparon y aunque el anuncio de mal tiempo se mantenía, hubo que conformarse con los vientos moderados o leves del noroeste que apenas alcanzaban para hacer las calles más respirables, siempre que la sombra acompañara.
El SMN divide los alertas en cuatro: verde (el más leve), amarillo, naranja y rojo. El amarillo, que se emitió para la zona, implica que «las olas de calor pueden ser peligrosas, especialmente para los bebes y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos con enfermedades crónicas» para lo cual el SMN «requiere la toma de medidas preventivas».
Se recomienda mantenerse hidratado, aún en casos en que no se sienta sed y se recomienda cuidarse de la exposición al sol. Todas estos cuidados deben ser extremados en el grupo de riesgo, que son adultos mayores, niños y bebés.
Según el SMN, para las últimas horas del día se prevén tormentas aisladas aunque esto no provocará un descenso de la temperatura.
Para este jueves se esperan condiciones similares con una temperatura mínima de 24º y una máxima de 35º.
El viernes la máxima rondará los 34º y recién el sábado, las térmicas podrían disminuir, lluvia mediante.
Fuente: Rosario 3