Para CLG por Fernando Cesaretti
En 1954 aparece en Rosario una novedad: el primer autoservicio. Ubicado en San Luis y la cortada Barón de Mauá, frente al Mercado Central, lleva el previsible nombre de “Los Carritos” y constituye la tímida avanzada de un sistema de comercialización concentrada e impersonal que se afianzará en las décadas siguientes hasta terminar asfixiando a los pequeños almacenes minoristas que al igual que otros negocios al menudeo en cada cuadra de cada barrio rosarino, servían a las necesidades básicas del vecindario, atendidos por sus dueños.