Por Mario Luzuriaga
La vida privada de los músicos está de moda para que Hollywood siga haciendo películas sobre cantantes que fallecieron o que siguen con vida.
El año pasado «Bohemian Rhapsody» retrató la vida de Freddy Mercury, muy esperada hacía tiempo tanto por los fans como para la industria.
Pero a su vez también se estaba filmando otra historia que cuenta la vida del músico inglés Elton John.
«Rocketman» nos presenta a Elton John desde sus inicios, hasta su triunfo en la década de los setenta. Su talento, su extravagancia y sus excesos también fueron reflejados en este musical, diseñado por el propio artista.
La película llegó en un momento equivocado, aún está latente «Bohemian Rhapsody» y la gran interpretación realizada por Rami Malek. También porque no podrá evitar la comparación con la otra película, ya que ambas son parecidas, debido a que intervino el mismo director.
«Rocketman» es un musical, «Bohemian Rhapsody», no. Aquí el propio Elton John aprobó que se cuente toda su intimidad, sus excesos y la falta de cariño y apoyo que tuvo por parte de sus padres. Dexter Fletcher, su director, fue el responsable de que esta historia se cuente con piezas musicales y no tuvo pudores a la hora de poner al actor Taron Edgerton a tener fuertes escenas junto al actor Richard Madden.
Lo bueno es que es una película que no le importa estar políticamente correcta, ya que el propio músico inglés no tiene nada que esconder. Se muestra tal cual es y Edgerton supo aprovechar eso y hasta interpretar los temas completos del propio John. Podría haber cerrado mejor si fue un poco más corta, pero está bien y con la destacable actuación de Edgerton que viene de protagonizar personajes más de acción como en «Kingsman» y «Robin Hood». Lo brillante es la excelente selección de canciones que ambientaban los momentos del personaje.
Calificación: Buena.