El encuentro fue negado por funcionarios de ambos países, pero medios locales revelaron pruebas para confirmarlo
El primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu se convirtió el domingo en el primero en visitar Arabia Saudí. Así lo confirmaron medios locales, en un viaje que intentó ser secreto pero cuya trayectoria fue fácilmente confirmada. Fuentes aseguran que Netanyahu se reunió el príncipe heredero Mohamed bin Salman y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Netanyahu viajó junto a Yossi Cohen, jefe del Mossad, el servicio de inteligencia israelí, en un avión privado hacia la ciudad de Neom, en el noroeste de Arabia Saudita, informó el portal de noticias israelí Walla!.
El príncipe heredero estaba en Neom para mantener conversaciones con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo. Pompeo viajó a Medio Oriente con un grupo de periodistas estadounidenses, pero se separó de ellos en el aeropuerto de Neom cuando realizó la visita a bin Salman.
Las personas que viajan con Pompeo se negaron a hacer comentarios sobre el viaje. Netanyahu, en una reunión con su Partido Likud, también se negó hoy a confirmar la visita, pero tampoco la negó. “No he abordado este tipo de cosas durante años y no empezaré con eso ahora”, expresó Netanyahu, citado por la cadena CNN.
Por su parte, el canciller de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan, negó que la reunión haya tenido lugar. “No ocurrió tal reunión. Los únicos funcionarios presentes eran estadounidenses y saudíes”, escribió en Twitter, sin dar más detalles.
Sin embargo, el sitio web de seguimiento de vuelos FlightRadar24.com mostró que un jet privado Gulfstream IV despegó de Tel Aviv anoche y voló hacia el sur a lo largo del borde de la península del Sinaí en Egipto antes de girar hacia Neom y aterrizar. El vuelo despegó de Neom más de tres horas después y siguió la misma ruta de regreso a Tel Aviv.
Israel alcanzó recientemente históricos acuerdos de normalización de sus relaciones con dos aliados de Arabia Saudita en el Golfo, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Barhéin. Estos acuerdos, denominados Acuerdos Abraham, fueron impulsados por la administración del saliente presidente estadounidense Donald Trump.
Estados Unidos y responsables israelíes aseguraron que hay más Estados árabes dispuestos a establecer relaciones con Israel. El agosto pasado, Netanyahu dijo que Israel mantenía conversaciones secretas con múltiples Estados árabes. Arabia Saudita, al menos de forma pública, suscribe la tradicional posición de la Liga Árabe de no establecer vínculos con Israel hasta que no se resuelva el conflicto del Estado judío con los palestinos.
Un misil de crucero hutí con origen en el norte de Yemen fue el encargado de finalizar la fiesta. El nuevo Jerusalén-2 de la milicia apoyada por Irán prendió fuego antes de la madrugada a un depósito de la petrolera Aramco, cerca del aeropuerto de Yida. Aunque la cita era confidencial, la agenda de Mike Pompeo no lo era.
Así y todo, el lunes funcionarios israelíes volaban por primera vez a Sudán para reunirse con la junta militar. Esta ha sido alentada a seguir el ejemplo de Emiratos y Bahréin en el establecimiento de relaciones con Tel-Aviv, aun sin concesiones previas a los palestinos.