Política y Economía

¿Cumbre en secreto?

Reunión Magnetto-Alberto Fernández: tan negada como criticada


El lanzamiento de la fórmula Fernández-Fernández sin lugar a dudas pateó el tablero electoral argentino y tomó desprevenido a más de uno. Desde que fue anunciada el sábado 18 la dupla fue el centro de todos los debates y conjeturas de cara a las elecciones de octubre.

Desde que fue presentado como precandidato a presidente, Alberto Fernández comenzó una serie de reuniones con distintos actores del plano político. Pero una de ellas resaltó por sobre todas: una reunión con el mandamás histórico del Grupo Clarín, Héctor Magnetto. Según contó el periodista Javier Calvo en Perfil, la misma tuvo lugar el miércoles 22 por la noche en el lujoso piso de Recoleta del magnate.

Es sabido que Fernández es un viejo amigo de Magnetto pero, a pesar de ello, la cumbre sorprende por una razón obvia: el enfrentamiento de Cristina Fernández de Kirchner, compañera de fórmula de Alberto, con el Grupo Clarín.

Apenas siete días antes, el miércoles 15, Fernández también era convocado a un domicilio particular de Recoleta para otro encuentro de alto impacto. En su departamento de la esquina de Juncal y Uruguay, Cristina le pedía que liderara la fórmula mientras ella se refugiaba en la vicepresidencia.

Si bien la cumbre entre Alberto y Cristina se volvió pública y revolucionó el esquema electoral y tomó todo el protagonismo en los medios, la reunión con Magnetto se intenta mantener en secreto y ambas partes niegan que haya sucedido, lo cual a priori parece comprensible.

Sobre el final de su etapa como Jefe de Gabinete del kirchnerismo, Fernández fue muy apuntado por el entorno de Cristina y hasta recibió denuncias de ser «lobista» del Grupo Clarín y las coorporaciones. Néstor había aprobado la controvertida fusión Cablevisión-Multicanal y la disputa escaló por la joya de Telecom, a la que Magnetto accedió finalmente con Macri en la Casa Rosada.

Con semejante antecedente, a Fernández no le resultaría funcional hacia la interna del espacio K admitir su velada con Magnetto. Allí hay quienes aún no logran digerir su candidatura, aunque obviamente se disponen a “tragarse el sapo” si así lo decidió la jefa. Pueden contribuir a ello los mensajes casi de admiración al poder que ejerció y ejerce Magnetto que Cristina publicó en su flamante best seller, tal como Fernández le sugirió escribir, según ella dijo en la Feria del Libro.

En este marco sería llamativo, o peligroso, que Fernández hubiera ido a verse con Magnetto a espaldas de CFK. Más bien podría ser interpretado como un capítulo más de esta táctica de moderación y “buenismo” que abrazó la ex presidenta con tal de ganar las elecciones. Qué más tiene que hacer que bajarse a la candidatura vicepresidencial, ungir a un moderado que fue muy crítico con ella y, ahora, pactar como mínimo reglas de convivencia con su archienemigo del conglomerado comunicacional más poderoso del país. Como para que tomen nota de su “humildad” y “grandeza” otros empresarios, los mercados, la Justicia y el resto del peronismo.

También se entiende la negativa del Grupo Clarín a blanquear este conciliábulo secreto. Una cosa es admitir en off diálogos de Fernández con Pablo Casey y Jorge Rendo, alfiles de la “Corpo”, y otra con el legendario Magnetto, quien edificó una suerte de certeza según la cual el único futuro admisible de CFK era la cárcel.

La estrecha relación de Clarín con Fernández se interrumpió hace poco más de un año, cuando tras ser el jefe de campaña de Randazzo en el desastre legislativo de 2017, volvió con el caballo cansado a CFK. Con la caída de la imagen de Macri se reanudaron los contactos, pero nunca cara a cara con Magnetto.

Consultados para este texto, voceros calificados del Grupo Clarín dijeron que la cumbre de marras nunca ocurrió. PERFIL, obviamente, ratifica lo que aquí se cuenta.