Una marcha a favor de los derechos del colectivo LGTBI en La Habana fue reprimida por Agentes de la Seguridad del Estado. La movilización era considerada ilegal por las autoridades dado que se había cancelado la marcha anual del orgullo gay que organiza el oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). Según trascendió no hubo heridos, pero sí detenidos.
En un comienzo, la manifestación se desarrolló sin inconvenientes por las calles cubanas. Convocada por la sociedad civil independiente en el Parque Central de La Habana Vieja, cerca de trescientas personas desfilaron por el Paseo del Prado hacia el Malecón.
Cuando llegaron al final de la avenida, durante la procesión, fueron interceptados por agentes policiales y de la Seguridad del Estado. A partir de ahí se dieron los conflictos. Mientras los efectivos pedían que se dispersen, los activistas justificaban que no necesitaban permiso para transitar las calles.
Producto de estos incidentes, hubo al menos dos personas detenidas cuando los manifestantes intentaron seguir su camino ignorando las órdenes de la Policía. En respuesta, las personas que realizaban la marcha decidieron hacer una sentada y “besada” en medio del Paseo del Prado.