Blackrock, principal tenedor de bonos argentinos, abrió un camino a lograr un acuerdo tras hacer una propuesta a los acreedores para aceptar una quita a la oferta oficial
Blackrock, el fondo de inversión más grande Wall Street y principal tenedor de bonos argentinos, abrió hoy el camino para un acuerdo en la reestructuración de la deuda, tras proponer al comité de acreedores que acepte una quita cercana a la oferta oficial, mientras se espera que el Gobierno extienda el plazo de negociación que vence este viernes.
Para acceder a esta contraoferta, los bonistas exigen el pago de un vencimiento previsto para este viernes por US$ 500 millones, cuestión que es rechazada desde esferas oficiales.
En cuanto a la extensión del plazo de negociación, en el Palacio de Hacienda ya tendrían redactada la resolución que se publicaría en las próximas horas en el Boletín Oficial, revelaron fuentes del mercado financiero.
El fondo que encabeza Larry Fink recomendó a sus socios reducir el valor de su propuesta de 60 a 55 dólares, de acuerdo con una información difundida por agencias internacionales.
La novedad trascendió a pocas horas del cierre de las negociaciones previsto para este viernes, aunque el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió que esa fecha es «anecdótica» y podría extenderse el plazo.
Pese al avance en el diálogo, este acercamiento no significa que el Gobierno pueda hacer frente al vencimiento de 503 millones de dólares de este viernes, tal como lo pidieron algunos acreedores como muestra de buena fe.
Desde el Gobierno admiten que la negociación es compleja, máxime si se tiene en cuenta que hay tenedores de bonos de los dos canjes anteriores, que tienen pretensiones variadas.
En esferas oficiales estiman que más allá de la complejidad del diálogo existe cierto consenso en querer recuperar entre 57 y 60 dólares cada 100, cuando en diciembre sólo aceptaban una quita de 8 dólares.
Los fondos que están con BlackRock son tenedores de bonos 2005 y 2016, quienes habían contraofertado, una quita de capital del 1%; tasa promedio del 4,44%; un año de período de gracia; capitalización en un bono en 2020 y 2021; que el primer bono venza en 2027; y que la amortización del capital se haga desde 2025.
El grupo de Greylock, que posee bonos del 2016 propuso un período de gracia de un año; sin capitalización de los bonos; un valor presente neto a una tasa de salida del 10% de 58 dólares; tasa promedio del 5,03%; amortización de capital desde 2027; quita de capital del 2,3%; y el bono más corto desde 2040.
El fondo Exchange Bondholders, tenedor de bonos 2005, ofertó que solo se emitan tres títulos: 2033, 2040 y el cupón ligado al PBI, sin quita de capital, una tasa promedio del 4,75%, período de gracia, de un año que llevaría el valor promedio a los 58 centavos de dolar.
La oferta original del Gobierno, rechazada por los inversores, proponía un período de gracia hasta 2023, una quita de capital del 5,5% y del 62% en los intereses; bonos que vencen entre 2030 y 2047 y ningún cupón adicional.