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Archipiélago de Chagos

Reino Unido ignora un plazo de la ONU en un conflicto similar al de Malvinas


 

Decenas de personas protestaron hoy contra el Reino Unido en la nación índica de Mauricio luego de que Londres ignorara un plazo dado por la ONU para descolonizar el archipiélago de Chagos, en un caso que ha sido comparado con el de Malvinas.

El archipiélago del Océano Índico está en el centro de una larga disputa por la decisión de Londres de separarlo de Mauricio en 1965, para establecer allí una base militar conjunta con Estados Unidos en Diego García, la más grande de sus más de 50 islas.

Los chagosianos expulsados -que desde hace 40 años hacen campaña por el retorno- denuncian el «doble discurso» británico, que defiende el derecho a la autodeterminación de los kelpers en Malvinas pero niega a ellos ese mismo derecho por Chagos.

Un total de 116 países, entre ellos Argentina, aprobaron una resolución de la Asamblea General de la ONU en mayo pasado que daba seis meses al Reino Unido para «retirar su administración colonial» de las islas de Chagos.

Al vencer hoy el plazo, decenas de personas expulsadas del archipiélago de Chagos, en el océano Índico, se concentraron ante la embajada británica en Mauricio para pedir a Reino Unido que cumpla la resolución de la Asamblea General de la ONU.

«Nos movilizamos para denunciar el incumplimiento británico del plazo de seis meses concedido el 22 de mayo para poner fin a su administración en el archipiélago», dijo en el lugar el activista Olivier Bancoult, informó la agencia de noticias EFE.

La votación de mayo en la ONU llegó tres meses después de que la Corte Internacional de Justicia de La Haya concluyó que el Reino Unido había separado las islas de manera ilegal y debía devolverlas a Mauricio, una ex colonia británica que se independizó en 1968.

Luego de que el Reino Unido rechazara la «opinión consultiva» de la CIJ (máximo tribunal de las Naciones Unidas), Mauricio pidió la intervención de la Asamblea General.

Aunque las resoluciones de la Asamblea General de la ONU no son de cumplimiento obligatorio, sí tienen todo el peso moral del más democrático y amplio de los órganos de Naciones Unidas.

El primer ministro de Mauricio, Pravind Jugnauth, en cuyo país se alojan la mayoría de desterrados chagosianos, anunció ayer ante el Parlamento que emprenderá más acciones para que sus derechos «sean respetados».

«El gobierno de Mauricio está profundamente decepcionado por la posición adoptada por los británicos», dijo.

«No tienen la intención de retirarse y han optado por rechazar la opinión consultiva y la resolución. Esta situación deja al Reino Unido como una ocupación colonial ilegal», agregó Jugnauth, reelegido el mes pasado.

Sucesivos gobiernos argentinos han comparado el conflicto de Chagos con el de Malvinas, otro territorio objeto de un reclamo internacional contra el Reino Unido.

En febrero pasado, el canciller Jorge Faurie celebró el fallo sobre Chagos de la Corte Internacional de Justicia y dijo que tenía «una enorme validez» para el reclamo argentino de la soberanía de las Malvinas.

«Se trata, en el caso del archipiélago de Chagos como en el de Malvinas, de una situación de desmembramiento territorial donde la población que se encontraba en las islas fue trasladada contra su voluntad, en este caso al territorio continental argentino en 1833», agregó entonces el ministro.