Compraron 17 millones de dosis con la expectativa de que pueda ayudar a compensar la escasez de suministro
El Reino Unido comenzó a aplicar este miércoles la vacuna contra el coronavirus del laboratorio estadounidense Moderna luego de haber comprado 17 millones de dosis y con la expectativa de que pueda ayudar a compensar la escasez de suministro.
La primera persona en recibir la vacuna estadounidense en el Reino Unido fue una joven de 24 años, Elle Taylor, quien fue inoculada en un hospital de Carmarthen, en Gales. «Soy cuidadora voluntaria de mi abuela, así que es muy importante para mí vacunarme, para poder cuidarla de forma adecuada y segura», dijo a la prensa luego de recibir la dosis.
Darren Hughes, director de la Confederación de Gales del NHS, como se le llama al sistema público de salud, dijo a la radio local de la BBC que la vacuna Moderna ayudará a compensar la escasez de suministro. «Es una excelente noticia, esperábamos una reducción en el suministro de la vacuna de Oxford a lo largo de abril, con lo cual esto nos ayudará a compensar ese déficit para asegurarnos de que seguimos en el camino correcto para vacunar a todos», aseguró.
En el Reino Unido más de 32 millones de personas ya han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, mientras que más de 5 millones fueron inoculadas con una segunda dosis. Si bien el país también está aplicando la vacuna de Pfizer/BioNTech, la más utilizada es la AstraZeneca. En ese marco, crece en el Reino Unido la preocupación por un posible vínculo entre esa vacuna y la formación de coágulos sanguíneos.
Una asesora científica del Gobierno británico aconsejó hoy suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca en menores de 50 años, mientras el ente regulador británico investiga si efectivamente existe una relación causa-efecto entre ella y casos raros de coágulos sanguíneos en vacunados.
La sugerencia llegó horas después de que la Universidad de Oxford suspendiera los ensayos en niños de la vacuna a la espera de un pronunciamiento sobre los casos de trombosis que han sido notificados en adultos.
«Si bien no hay preocupación en torno a la seguridad del ensayo clínico pediátrico, esperamos las informaciones complementarias de la MHRA (el ente regulador británico) sobre los casos de trombosis raros entre adultos que han sido comunicados», explicó la universidad.
El organismos regulador de medicamentos británico sigue investigando los 30 casos de coágulos sanguíneos reportados entre las 18,1 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca administradas hasta el 24 de marzo y el origen del fallecimiento de siete personas después de haber sido inoculadas.
Maggie Wearmouth, miembro del comité conjunto de vacunación e inmunización (JCVI) del Gobierno británico, planteó la posibilidad de suspender la vacunación «hasta que sea considerada completamente segura. «El problema es sobre la seguridad y la confianza de la población. No queremos encubrir nada que creemos que la gente debería saber», dijo a los medios británicos.
Sin embargo, la mayoría de los científicos enfatizan en que los casos de coagulación de venas del cerebro, los más graves y potencialmente mortales, siguen siendo extremadamente raros. Algunos países europeos, como Alemania, han suspendido el uso de la vacuna para los menores de 60 años.
Según consignó el diario Financial Times, la MHRA también estaba buscando ofrecer una alternativa a los pacientes más jóvenes en el Reino Unido, en particular a los menores de 30 años. Ayer, en un comunicado, June Raine, directora ejecutiva de la MHRA, dijo que la revisión estaba «en curso» y agregó que «aún no se ha tomado una decisión sobre ninguna acción reguladora».
«La gente debe continuar vacunándose cuando reciban la invitación para hacerlo», pidió la responsable de la MHRA. Raine también recordó en un mensaje en Twitter que todos que deben informar los efectos secundarios de la vacuna en un sitio web creado por el Gobierno a ese fin.
El secretario de Estado responsable del programa de vacunas, Nadhim Zahawi, dijo a la cadena de televisión Sky News que los beneficios de vacunarse con el fármaco de Oxford-AstraZeneca «superan con creces» cualquier «incidente raro de riesgo».