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Refacciones en avenida Carrasco ponen en jaque a bares de la zona


Por Pablo Bloise

Carteles naranjas en ambas manos. Los conos son moneda corriente. Todo está señalizado, desde la obra en construcción hasta la ruta improvisada que hay que recorrer para llegar a los bares de la zona. Ese es el paisaje que muestra hoy por hoy la avenida Carrasaco, llegando a la rotonda del puente Rosario-Victoria. La dificultad del acceso a esa parte de la ciudad le generó más de un problema a los locales gastronómicos allí ubicados, que deben adaptarse. Algunos debieron bajar sus persianas.

Las obras de refacción comenzaron a principios de este año, entre febrero y marzo. La intervención abarca el tramo comprendido entre la rotonda para subir a avenida Circunvalación (en la entrada de Granadero Baigorria), hasta la rotonda de calle Escauriza.

Durante mucho tiempo, el acceso a la zona estuvo restringido por cuestiones lógicas. No había forma de ingresar, al menos fácilmente, a la zona de bares. Es por eso que la actividad en los mismos cayó de manera bestial. Hubo reducción masiva de personal y algunos, empujados también por la crisis económica, debieron cerrar.

Con La Gente se contactó con el encargado del resto-bar Casablanca, ubicado en avenida Carrasco al 4100, quien graficó la realidad que viven todos los locales de la zona: “Esta refacción nos impactó de muy mala manera. Es muy difícil mantener los locales abiertos con lo que se vende”.

“Tenemos que abrir por cuestiones de alquiler y demás responsabilidades que tenemos, pero hemos estado jornadas enteras en las que solo se vendieron 150 pesos”, explicó.

Además, manifestó que se vieron obligados a realizar una fuerte reducción de personal. “Bajaron muchísimo las ventas. La gente no viene al bar, por lo que debimos prescindir de los servicios de varios empleados. Si antes teníamos 14 o 15, ahora nos quedamos con tres o cuatro. Y hacen horario cortado”.

“Junto a todos los bares habíamos pedido a la Municipalidad que no corte todas las arterias de la zona, para que la misma pueda ser un poco más accesible, pero durante mucho tiempo todo estuvo cerrado. Recién ahora se puede ver más movimiento, porque al ir avanzando la obra ya varios tramos están habilitados. Pero hubo algunos locales que no pudieron resistir. Todo esto se suma al problema económico que estamos teniendo”, puntualizó.

Quienes se dirigen desde el centro hacia zona norte por avenida Carrasco, pueden transitar hasta la rotonda de calle Escauriza. Allí deben subir para continuar su camino por otras arterias que comunican con bulevar Rondeau. En esas calles hay carteles señalizando cómo hacer para acceder a la zona de bares. “Debimos hacer eso para orientar a la gente, porque no es fácil llegar hasta acá. Y eso lamentablemente aleja a la gente”, apuntó.

La fecha de finalización está estimada para los últimos meses de este 2018 y, a pesar de que cuando la refacción quede en el pasado toda la zona se verá beneficiada, desde los bares afirman que no les está siendo fácil transitar este intervalo.