Por Matías Gregorio
Cánticos, aplausos y emoción. Con mucha calidez fue recibido Rafael Correa en el Espacio Cultural Universitario (ECU) situado en calle San Martín 750. Sorprendido por tanto afecto, el expresidente de Ecuador posó para cada cámara del público que vino a buscar su foto.
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Ya en la sala, Correa compartió lugar con Héctor Floriani, rector de la UNR, y Franco Bartolacci, decano de la facultad de Ciencias Políticas y quien tuvo la propuesta inicial para que se le entregue el título de doctor Honoris Causa.
Entre el público se encontraban concejales de diferentes partidos, tales los casos de Juan Monteverde, Eduardo Trasante y Caren Tepp de Ciudad Futura; Roberto Sukerman y Norma López por el Frente Justicialista; María Eugenia Schmuck de la UCR y Fernanda Gigliani, entre otros.
La emotividad continuó en los inicios del acto. Al agradecer a los presentes, se hizo una mención especial a las Abuelas de Plaza de Mayo que se acercaron al lugar. No dudó Correa y todo el recinto en ponerse de pie y aplaudir a las Abuelas.
Luego llegó el momento esperado. El anuncio de la entrega del título Doctor Honoris Causa de la UNR a Rafael Correa, quien exhibió su distinción ante la ovación de los presentes en el ECU.
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Continuando con el acto, nuevamente las Abuelas de Plaza de Mayo fueron protagonistas. Una de ellas fue invitada a subir al escenario para abrazar personalmente al exmandatario ecuatoriano.
Con el fin de entregarle la distinción de visitante distinguido de la ciudad, la edil María Eugenia Schmuck, junto con el resto de los concejales presentes, subieron al atril para saludar con gran afecto a quién fue presidente de Ecuador entre los años 2007 y 2017.
«Estoy realmente muy emocionado y agradecido por este reconocimiento. Muchas gracias a toda la Universidad de Rosario, a las autoridades, a los estudiantes y a todo el cuerpo de concejales», expresó Rafael Correa cuando llegó el turno de su discurso.
La extensión del mismo fue prolongada, donde además de mostrarse visiblemente agradecido, destacó su gestión en Ecuador y remarcó el retroceso que está atravesando AméricaLatina.
«La UNR cada vez crece más. Tiene 50 años, con una gran infraestructura y organización. Es una historia que hay que mantener viva. Rosario es la ciudad del Che, un ciudad hermosa, con tantas cosas únicas… Me siento muy honrado y feliz de recibir esta distinción», añadió Correa, finalizando así un acto cargado de emotividad y distinciónes.