El aumento de 100 euros del salario mínimo y el resto de medidas anunciadas esta semana por el presidente francés, Emmanuel Macron, calmaron las pretensiones de los chalecos amarillos e hicieron que el número de manifestantes en las calles se redujera considerablemente. Este sábado, según el recuento oficial, participaron de las protestas 66 mil personas, prácticamente la mitad que la semana anterior. 150 resultaron detenidas.
Francia afrontó este sábado su quinto fin de semana de protestas consecutivo con una caída notable en la cifra de participantes. También ha sido inferior el número de detenidos: un centenar, frente a los cerca de 500, una semana antes.
Los chalecos amarillos salieron a las calles de París para continuar con las manifestaciones que desde hace un mes han puesto en jaque al gobierno de Emmanuel Macron.
#15Décembre Comme ici aux abords des #ChampsElysées, le dispositif mobile de #sécurité permet aux forces de l'ordre d'intervenir rapidement pour assurer la protection des manifestants et des habitants et pour contenir les débordements. pic.twitter.com/F6ur4dHBTQ
— Ministère de l'Intérieur (@Place_Beauvau) December 15, 2018
El Ejecutivo desplegó un amplio dispositivo de seguridad, con unos 8.000 agentes en París y unos 69.000 en toda Francia
Las reivindicaciones de los chalecos amarillos se han extendido contra la pérdida de poder adquisitivo. Por ello Macron anunció que el salario mínimo subirá 100 euros y que bajarán algunos impuestos, lo que ha podido rebajar la participación prevista.
En el transcurso de las protestas 7 personas han fallecido. Todas ellas en accidentes mortales en los bloqueos de carreteras.
Mirá las imágenes de lo sucedido este sábado: