Deportes

Deporte y activismo LGTBIQ+

Quimeras: entrenar para deconstruir


Por Andrea Astiasuain Si se busca la palabra «quimera» en un diccionario, el mismo la define como un sueño o una ilusión. Si se sigue indagando un poco más, se encontrará que una quimera es un animal mitológico compuesto por cabezas de tres diferentes (león, serpiente y cabra). En Rosario, personas de diferentes espacios, con diferentes recorridos y de diferentes edades, confluyeron en un sólo lugar para darle vida a un sueño. El deporte, además de ser un pasatiempo y estimular la actividad física, es una herramienta de inclusión social. En este sentido, este año se abrió en la ciudad un espacio que intenta articular el deporte y la disidencia sexual denominado «Quimeras: Deporte y activismo LGBTQI+». CLG dialogó con Uriel Ugarte, militante de la diversidad y participante del plantel. Quimeras es un espacio autogestionado que sostiene, actualmente, un equipo de rugby. Con respecto a la actividad que realizan, Uriel explicó: «La idea del rugby surge porque es un deporte al que no todo el mundo tiene acceso. Generalmente es muy caro, de elite, y que a nivel social está visto como un foco de violencia, de machismo y de homofobia. Lo que quisimos hacer en un comienzo era elegir algo que sea emblemático, deconstruirlo y hacerlo inclusivo, diverso y que sea un espacio de contención para quienes se quieran sumar». Pero además, el rugby «como disciplina deportiva tiene muchísimos valores en relación con el compañerismo, a la unidad, a trabajar en equipo y a cómo uno se tiene que apoyar en otro para poder avanzar y llegar a la meta», apuntó. El objetivo de Quimeras es poder trabajar el eje del deporte y la diversidad para «deconstruir los prejuicios machistas, sexistas y los estereotipos de género que se sostienen en los ámbitos deportivos como en toda institución de la sociedad heteronormada, patriarcal y machista». El equipo se encuentra integrado por diferentes identidades de género y orientaciones sexuales. En cuanto a esto, Uriel comentó: «Lo que intentamos es visibilizar en el deporte las diferentes identidades, diferentes orientaciones y tener como concepto primordial que cada une puede lograr todo lo que se proponga sin tener en cuenta estas cuestiones, la identidad, el género, la orientación, la edad o el tipo de cuerpo. Y es por eso que elegimos desarrollar un deporte amateur, no orientado a lo profesional, aunque sí a tener experiencias de encuentro con fines más sociales, solidarios, inclusivos y recreativos». Y añadió: «Proponemos que nuestro equipo sea mixto, que esté conformado por personas con diferentes identidades y que eso no sea una limitación. Eso, en ámbitos profesionales, no existe. O sólo a nivel infantil. Luego cuando uno crece y se desarrolla, tienden a separar por género y a invisibilizar». Si bien el deporte es la excusa, Quimeras no sólo es un espacio para practicar sino «una apuesta que nos lleva y nos convoca a ser activistas, a luchar por las causas sociales en relación a las mujeres, al colectivo LGTBIQ+ y cualquier otra cuestión que nos parezca injusta», sentenció Uriel. Y agregó: «Tenemos gente que está formada para realizar talleres y cuestiones relacionadas a la diversidad sexual». Actualmente, el equipo está integrado por personas de diferentes rangos etarios y se encuentra abierto a quien quiera participar. Los entrenamientos se realizan los martes y jueves a las 20.30 frente al Monumento de la Bandera y los sábados a las 8.30 en la zona del parque Urquiza.]]>