El diputado nacional del Frente para la Victoria-PJ Daniel Scioli, quien en 2015 quedó a la puerta de convertirse en presidente al caer por escaso margen contra Mauricio Macri en el balotaje, está dispuesto a volver a probar suerte y calzarse el traje de candidato para competir, primero, en una gran interna del peronismo.
Así lo ratificaron fuentes cercanas al ex gobernador bonaerense, quien viene diferenciándose de Cristina Kirchner y señala que tiene que ser «una estrategia de unidad del peronismo que contenga desde Unidad Ciudadana hasta el Frente Renovador y el PJ ´Federal´».
«Daniel quiere competir, ir unas paso ordenadoras con quienes se consideren en condiciones de competir dentro del peronismo», confirmaron las fuentes consultadas.
De esta manera, Scioli se suma al lote de dirigentes peronistas que blanquearon sus aspiraciones de ser candidatos presidenciales, como Agustín Rossi, Felipe Solá, Miguel Ángel Pichetto y Juan Manuel Urtubey.
Los dos últimos, junto al líder del Frente Renovador, Sergio Massa, vienen resistiendo la idea de la unidad con Cristina Kirchner, con el argumento de que «los pueblos no vuelven para atrás».
En 2015, luego de varios años de tire y afloje en su trato hacia el entonces mandatario bonaerense, Cristina Kirchner le dio su bendición como candidato único del Frente para la Victoria, aunque luego se desentendió de la campaña.
Favorito en las encuestas, el ex motonauta perdió terreno en la competencia con Macri luego de las PASO, y en el balotaje consiguió la no despreciable suma de 12 millones de votos, pero no alcanzó.
En 2017, Scioli volvió al ruedo al ingresar quinto en la lista de diputados de Unidad Ciudadana por la provincia de Buenos Aires, y se hizo cargo de la presidencia de la comisión de Deportes, un rol considerado de bajo perfil.
En una entrevista reciente publicada en el diario La Nación, blanqueó como nunca antes su distanciamiento relativo del espacio que encabeza Cristina Kirchner.
Consultado sobre si sigue formando parte del kirchnerismo, Scioli lo negó: «Siempre fui peronista. No me invitaban a los actos porque decían que no era lo suficientemente leal y afín al modelo. Cuando inauguraba Exproagro se armaban unos líos tremendos. No quiero cargar las tintas, pero la gente sabe que soy distinto y que esas diferencias me valieron muchas presiones del gobierno de entonces».
También pareció un tiro por elevación contra el kirchnerismo duro cuando en el mismo reportaje dijo que «acá lo que se busca no es un líder revolucionario» sino «alguien con sentido común, con capacidad para descomprimir esta situación».
Y resaltó que el peronismo tiene que avanzar en una estrategia de unidad «más allá de lo que haga» Cristina Kirchner respecto a la posibilidad de que ella también sea candidata.
«Una derrota no te excluye. Muchos de los que tienen aspiraciones ahora también han perdido. Digo en broma que soy el ganador retroactivo del debate. El que tuvo 12 millones de votos, tiene una responsabilidad. A la gente que me acompañó en 2015 le preguntaría: «¿Cuál sería la razón para que no me vuelvan a acompañar?», remató.
Consultado sobre si Cristina Kirchner quería que él ganase en 2015, Scioli respondió que sí, aunque no ocultó sus diferencias con la modalidad que el kirchnerismo eligió para hacer campaña, resumida en el eslogan «el candidato es el proyecto».
«Posiblemente (Cristina Kirchner) quería que se gane a su manera. Se decía ´el candidato es el proyecto´. Una vez le dije a uno: ´Escuchame, no me llamo Daniel Proyecto, me llamo Daniel Scioli´», cerró.