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«¿Quién cuida a los que nos cuidan?»: reclamo de la Agrupación Alberto Maguid


La organización que nuclea a trabajadores públicos de la provincia ofreció una reflexión sobre los trabajadores de la salud

La Agrupación Alberto Maguid de UPCN, que nuclea a trabajadores públicos de la provincia, brindó a través de sus redes sociales una reflexión sobre los trabajadores de la salud en medio de la pandemia de coronavirus.

El texto completo:

¿QUIÉN CUIDA A LOS QUE NOS CUIDAN? ¿Con quiénes dejan los hijos los trabajadores de la salud? ¿Con los padres? ¿y si no tienen? ¿y si son de riesgo? ¿Con quién dejan el mayor a cargo? Cansados. Agotados. Solos. Como trabajadores nos han soltado la mano.

Sin embargo, ahí están todos, aquellos a los que los primeros meses les aplaudían por la ventana. Los trabajadores de la salud. Con su compromiso con la salud de cada habitante de la provincia.

Cuando llegó el momento de reconocer realmente. Nada. Silencio. Y ni si quiera es porque buscamos una palmada en el hombro. Es lo que corresponde. Desde fines del año pasado tenemos el mismo salario.

No imaginamos las consecuencias de todo esto, ni de cómo ni cuándo terminará.

https://www.facebook.com/aalbertomaguid/photos/a.129446068641221/182491830003311/

Les pedimos a nuestros dirigentes, que se imaginen por un minuto lo que es cambiarse, descambiarse, protegerse, esperar el colectivo, trasladarse, entrar a un turno, salir, volver a cambiarse y descambiarse con el protocolo, ir a otro turno.

Y así, otra vez. Muchos tenemos que trabajar en dos lugares porque no alcanza. Llegar a casa, la desinfección. Los chicos, las tareas, las compras. Apenas dormir y volver a empezar.

Y entrar o salir de una guardia no es entrar y salir. Lo que pasa en esas horas es indescriptible. Hay una demanda extraordinaria a estar enteros, bien, atentos, para poder llevar a cabo nuestra tarea. Para poder estar al servicio y cuidado de la salud del otro.

Ah! y en el medio, salir a mostrar algún cartel o bandera para que alguien se apiade de nosotros y por lo menos tocando bocina, nos ayude a hacernos escuchar. Y en el medio, que algunos propios compañeros nos miren mal porque reclamamos para todos. Y en el medio el destrato de los que supuestamente nos representan.

No queremos limosna. Queremos trato digno. El que nos corresponde.