Ollie Jones, un niño inglés de cuatro años y fanático de Spider-Man, falleció el año pasado a causa de un raro trastorno genético, leucodistrofia. Su padre, a modo de homenaje y para recordarlo siempre que va a visitarlo al cementerio, solicitó a Disney un permiso para usar la imagen del héroe arácnido en la tumba del chiquito. Sin embargo, no será posible por una política de la empresa.
Disney, que detenta la marca Marvel, rechazó el pedido porque no quiere que se asocien sus personajes con lugares de dolor.
El padre hizo el pedido para que se le permita grabar un pequeño Hombre Araña en la lápida de su hijo, pero la respuesta lo sorprendió: «Hacemos extensas nuestras sinceras condolencias. Si pudimos contribuir en una pequeña parte a la felicidad de Ollie, estamos honrados. Pero nuestra política, iniciada por el propio Walt Disney, es la de preservar la misma inocencia y magia alrededor de nuestros personajes que llevaron a Ollie a tal alegría».
La explicación no satisfizo al padre de Ollie: «No me lo esperaba. Fue un duro golpe. Estaba seguro de que me lo permitirían», puntualizó.