Por Enrique Genovar
Tiene jerarquía y chapa. Sabe lo que es salir campeón. Pateador de penales desde que era chico. Posee una personalidad fuerte. Es líder de vestuario. Y manda tanto dentro como fuera de la cancha. Cualquier similitud con Teo Gutiérrez es bienvenida.
Néstor Ortigoza está ante la posibilidad de ser un emblema en el Central que se viene. Claro que eso dependerá de cómo esté en lo futbolístico. De cómo sea su rendimiento y su adaptación al club. Pero lo que no dependerá tanto de él es el lugar que se le dará en el grupo.
La experiencia de Teo en el Canalla fue positiva. Pero el colombiano tuvo que luchar mucho para ganarse un lugar en el plantel y así y todo nadie se puso triste cuando se fue. Ortigoza pinta por su trayectoria un jugador con similares características a la del colombiano. Jugador con chapa, ganador y con personalidad.
El Gordo tiene la trayectoria para convertirse en mandamás de grupo rápidamente. Y si bien mucho dependerá de cómo él se maneje, desde el vamos merece un buen lugar en el vestuario. Con Teo hubo celos, de algunos pocos es cierto y la mayoría ya no están. Pero esas actitudes hicieron mella en el equipo, en el grupo. El colombiano tuvo que pasar mucho aunque después revirtió la situación y fue figura en el primer semestre de 2017.
Ortigoza es líder por naturaleza, pero muchas veces con eso no alcanza. Es que para poder ser uno de los líderes algo le tienen que dar y eso es lo que deben hacer Marco Ruben para que no pase con el Gordo lo que se vio en varios partidos que pasó con Teo.