Una gran cantidad de legisladores con mandato vigente o que fueron elegidos en las últimas elecciones podrían dejar el Congreso
Una gran cantidad de legisladores con mandato vigente o que fueron elegidos en las últimas elecciones podrían dejar el Congreso
Algunos diputados nacionales del Frente de Todos que tienen mandato vigente o que acaban de ser elegidos por el voto popular dejarán su lugar en el Congreso para asumir funciones en el gobierno que presidirá Alberto Fernández a partir del 10 de diciembre.
El caso más emblemático es el del jefe del bloque Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quien aceptó el ofrecimiento para volver a ser ministro de Defensa, cargo que ya había desempeñado en los dos últimos años y medio del gobierno de Cristina Kirchner. Rossi se sentía cómodo y contaba con el reconocimiento de sus pares para continuar al frente de la bancada kirchnerista, ahora en el formato ampliado del Frente de Todos, pero las tensiones en el vínculo con quien será el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, hicieron que Fernández intercediera en favor de éste último, y finalmente quedara en su lugar Máximo Kirchner.
Otro kirchnerista que asumirá en el Poder Ejecutivo será el diputado nacional y número dos de La Cámpora, Eduardo «Wado» de Pedro, en el cargo de ministro de Interior. Según supo NA, ya iniciaron los contactos informales entre De Pedro y el actual jefe de la cartera, Rogelio Frigerio. El bonaerense será reemplazado por el referente de la CTEP y del Movimiento Popular La Dignidad Federico Fagioli, dirigente que responde al líder del Frente Patria Grande, Juan Grabois.
Todo indica que Luana Volnovich, quien ingresó en el segundo lugar de la lista que encabezaba Massa, será designada al frente del PAMI, por lo que la camporista cederá su lugar en Diputados para que asuma María Jimena López, funcionaria de la Municipalidad de Necochea y cercana al futuro titular de la Cámara baja. Por la Ciudad de Buenos Aires, resultaron electos el líder de Proyecto Sur, Fernando «Pino» Solanas, y la referente de Somos, Victoria Donda.
El primero ya anunció que aceptó el ofrecimiento de Fernández para ser representante argentino ante la UNESCO, con sede en París, por lo que en su lugar jurará por la banca el ex embajador en el Vaticano Eduardo Valdés; mientras que Donda suena como ministra de la Igualdad, y si se confirmase este destino será reemplazada por la ex diputada kirchnerista Mara Brawer. También serán varios los diputados nacionales con mandato hasta 2021 que finalizarán por anticipado su tarea en el Parlamento para recalar en el Gabinete de Fernández.
Los casos más salientes son los de Felipe Solá y Daniel Arroyo, quienes ingresaron al Congreso en 2017 en la lista de la alianza 1País referenciada en Massa: el primero ocupará el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y el segundo se hará cargo de Desarrollo Social. Sus lugares serán ocupados por la diputada mandato cumplido Liliana Schwindt y por el ex diputado provincial Jorge Sarghini: ambos podrían nutrir las filas del Frente de Todos, pero también son tentados por Consenso Federal, el bloque lavagnista que preside Graciela Camaño. Sin embargo, la banca de Schwindt podría ser reclamada por el ex diputado del GEN Marcelo «Oso» Díaz, apelando a la ley de paridad de género, sancionada posteriormente a las elecciones del 2017.
Por la banca a la que renunciará Fernando Espinoza, quien volverá a ser intendente de La Matanza, prestará juramento el líder de la agrupación kirchnerista Peronismo Militante, Héctor «Gallego» González, completando los dos años restantes de mandato.
La nómina de diputados que migrarían al Poder Ejecutivo nacional no se agota allí, ya que también incluiría al ex titular del Conicet Roberto Salvarezza, quien es mencionado como futuro ministro de Ciencia y Tecnología: en este caso asumiría Romina Uhrig, esposa y funcionaria del actual intendente de Moreno, Walter Festa.
La misma regla cabe para la banca que dejará Daniel Scioli, confirmado como próximo embajador en Brasil: por corrimiento en la lista de Unidad Ciudadana del 2017 le tocaría asumir a Nicolás Rodríguez Saá, militante kirchnerista y director de la Casa de San Luis en Buenos Aires.
Por último, hay versiones que ubican al camporista Horacio Pietragalla en la secretaría de Derechos Humanos. Si ese fuera su destino, su banca sería ocupada por el líder de la agrupación kirchnerista Descamisados, Marcelo Koenig.