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¿Cómo funciona?

Pulsera ayuda a vigilar la ansiedad en personas con autismo


La ciencia avanza siempre en pos de mejorar la calidad de vida de las personas. Como lo había realizado hace un tiempo Awake Labs, la empresa  Goodwin creó una pulsera que puede ayudar a pronosticar ataques de ansiedad a personas diagnosticadas con trastornos del espectro autista (TEA).  El dispositivo tiene bio-sensores integrados mantiene una lectura en vivo del ritmo cardíaco, temperatura y sudor en el cuerpo que indica los niveles de ansiedad y estrés.

La información que brinda la pulsera puede ayudar a padres, maestros y cuidadores que están a cargo de la atención de una persona con autismo, a tomar las medidas de precaución necesarias en caso que el brazalete indique altos niveles de ansiedad.

La compañía ya realizó dispositivos similares. Ya introdujo en el mercado uno que funciona para detectar ataques epilépticos, que ya ha sido aprobado por la FDA.

La nueva pulsera cuenta con cuatro sensores: uno para medir el pulso de volumen sanguíneo (a partir del cual se puede analizar la frecuencia cardíaca), otro para medir los cambios de propiedades eléctricas en la piel, uno con sensor infrarrojo que mide la temperatura de la piel y otro que captura el movimiento.

Tiene memoria para grabar hasta 60 horas de actividad continua e incluye un programa que digitaliza la información y la organiza en gráficos. Los usuarios pueden monitorear esta información desde sus celulares o dispositivos electrónicos.

Reveal, una de las primeras pulseras inteligentes

A diferencia de otros, el dispositivo del doctor Goodwin incluye un algoritmo que aprende del comportamiento de su usuario y crea pronósticos de posibles reacciones de comportamiento extremas.

“La mayoría de las personas con autismo sufren de ansiedad a niveles que pueden paralizarlos. Es algo que requiere de una atención urgente a nivel clínico y que merece más estudios”, afirma Isabel Paula, investigadora de este trastorno en el Departamento de Métodos de Investigación de la Universidad de Barcelona, en España.

Actualmente, un prototipo del doctor Goodwin está siendo probado en el Reino Unido por un participante con autismo severo, según reportó la BBC. El participante tiene tan extremos que incluso ha llegado a lastimarse a sí mismo.

Los sensores de lectura del brazalete inteligente que lleva en su muñeca monitorean su estado emocional las 24 horas del día, información que pueden ver sus cuidadores a través de una aplicación.