El ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia y su número dos fueron procesados, no pueden salir del país y se los embargó por dos millones de pesos
El juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé procesó esta tarde al ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y a su ex número dos, Silvia Majdalani, por el espionaje ilegal sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Instituto Patria y en su departamento de Recoleta que tuvo lugar en 2018.
Además, el magistrado decidió fijar para los dos imputados la prohibición de salida del país, ordenó la retención de sus pasaportes y les trabó un embargo de dos millones de pesos, supo NA de fuentes judiciales.
«Desde fines del mes de julio y al 7 de agosto de 2018, ordenaron la realización de tareas de vigilancia y observación frente a la sede del Instituto Patria y del domicilio de la entonces Senadora Nacional Cristina Fernández de Kirchner», señaló el juez.
Según el magistrado, eso fue realizado para «obtener inteligencia» y «por el solo hecho de su opinión política, o su adhesión y pertenencia a organizaciones partidarias contrarias al gobierno de turno».
Las tareas fueron encomendadas por el ex integrante de la AFI Alan Ruiz, ya procesado con anterioridad, a un grupo operativo de espías, algunos de los cuales declararon como testigos y dijeron que ese director de área todo el tiempo les afirmaba que esas tareas de inteligencia eran solicitadas por Majdalani.
Los agentes declararon que el pedido de Ruiz era para saber si ingresaban o salían bolsos o valijas, en momentos en que el entonces juez Claudio Bonadio investigaba a la Vicepresidenta y empresarios por la causa de los «cuadernos».
La justificación de Arribas, Majdalani y los agentes se basa en que había una causa iniciada en Lomas de Zamora en la que el juez federal Federico Villena había autorizado tareas de inteligencia de prevención, a raíz de que la AFI había recibido «alertas» sobre la presencia en Argentina de un grupo anarquista y que tanto el Instituto Patria como el departamento de la entonces senadora podían ser objetivos anti sistema.
El auto del organismo frente al Instituto Patria fue descubierto por la Policía de la Ciudad el 7 de agosto de 2018 y dos días después «las máximas autoridades de la Agencia afirmaron falsamente ante la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso de la Nación que no se habían producido seguimientos respecto de Cristina Fernández y que el personal descubierto en el lugar estaba allí realizando tareas investigativas en cumplimiento de una orden judicial».
«Se puede sostener que Gustavo Arribas era quien impartía las órdenes, o al menos las compartía junto con Majdalani, y que fundamentalmente ésta última era quien cotidianamente dialogaba con Alan Ruíz para transmitirle y hacer un seguimiento de las tareas», consideró Augé en su fallo.
Contrario a lo que dicen Arribas y Majdalani, el juez consideró que «ninguna fuente de información fidedigna, ninguna orden de trabajo sobre acciones desplegadas se correspondían con un objetivo de prevención o investigaciones de posibles amenazas o riesgos de atentados contra Cristina Fernández».
El procesamiento también incluye a Martín Coste, director de contrainteligencia y actual miembro de la AFI, por ser el jefe de Alan Ruiz, y para quien -según el juez- estaba al tanto de las tareas de espionaje.
En paralelo a esta investigación, Augé lleva adelante otra causa en la que investiga una organización ilícita conformada por entonces agentes de la AFI que habrían hecho espionaje ilegal, también en la gestión de Arribas y Majdalani, a dirigentes políticos del kirchnerismo así como también de Cambiemos, periodistas, gremialistas y dirigentes sociales.