Los sauditas asistieron este viernes por primera vez en 35 años a una sesión de cine abierta al público en Riad, la capital, con la proyección de la película de acción estadounidense «Pantera negra».
Decenas de hombres y mujeres entraron en la sala de cine con «pop-corn» y bebidas en las manos a esta sesión para el gran público, que llega dos días después de una proyección de prueba en esta sala, con capacidad para unas 250 personas, en el barrio financiero Rey Abdalá de Riad.
En los próximos meses se abrirán otras salas en este reino, donde los cines se cerraron en los años 1980 debido a la presión de los religiosos ultraconservadores.
Las entradas para esta esperada proyección se agotaron en pocos minutos, después de que la cadena de cines estadounidense AMC Entertainment las pusiera a la venta hacia medianoche.
«¡Lo sentimos! Las entradas se agotaron, por favor, vuelva a mirar más tarde», se podía leer en la página web Noon.com.
AMC Entertainment es la primera empresa autorizada a explotar cines en Arabia Saudita.
El reino ultraconservador puso fin a la prohibición de las salas de cine el año pasado en el marco de una serie de reformas iniciadas por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, a pesar de la oposición de medios religiosos conservadores.
Esta media forma parte de un plan de modernización que busca diversificar la economía del reino, primer explotador mundial de petróleo, y desarrollar el turismo y la industria del entretenimiento.
Al igual que ocurre con los programas de televisión, las películas proyectadas en el cine estarán sometidas a la censura, que suele considerar el sexo, la religión y la política como temas tabú.
El filme proyectado este viernes cuenta la historia de un joven monarca en un reino africano ficticio rico en recursos, lo que suscitó que se vieran paralelismos con el príncipe Bin Salmán.
Varios sauditas se quejaron en redes sociales del precio de la entrada, a 75 riyales sauditas (16 euros; 20 dólares), considerado muy alto en momentos de austeridad.
«Bienvenidos a una era en la que los sauditas pueden ver películas no en Bahréin, ni en Dubái ni en Londres… sino en el propio reino», comentó Adam Aron, director general de AMC Entertainment.
Las cadenas de cines consideran desde hace tiempo que el reino saudita es el último mercado de masa sin explotar en Medio Oriente, con más de 30 millones de habitantes, la mayoría de menos de 25 años.
AMC se enfrentará a la competencia de otros pesos pesados del sector, como VOX Cinemas, principal cadena de cines de Medio Oriente, con sede en Dubái