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Tras arresto en la embajada

Preso en Londres, Assange se prepara para pelear su extradición a EE.UU.


El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, despertó hoy en una celda británica al inicio de una batalla legal, probablemente larga, para evitar su extradición a los Estados Unidos, tras el dramático desenlace de su estadía de siete años en la embajada de Ecuador en Londres.

Horas después de que policías lo sacaran a la fuerza del edificio, el ciberactivista australiano, de 47 años, apareció ante un juez por haber violado su libertad bajo fianza en 2012 y para enfrentar un subsecuente pedido de extradición de Estados Unidos. Luego de que Assange fuera arrestado dentro de la embajada y arrastrado a un camión policial, Estados Unidos develó finalmente una acusación contra él por piratería informática, en el marco de las actividades de su portal de revelación de secretos WikiLeaks.

El diario británico The Sun informó hoy que Assange permanece detenido en la prisión de Wandsworth, en el sur de Londres, donde pasó nueve días en 2010 mientras se investigaban acusaciones de delitos sexuales contra él en Suecia que ya han prescrito. Considerada «la prisión más superpoblada» de Inglaterra en la última inspección de 2018, la instalación del siglo XIX alberga a 1.600 reclusos.

En aquella inspección se encontró que «la mayoría de los prisioneros comparten una celda para una persona» mientras que más de la tercera parte «recibe atención psicológica por problemas de abuso de sustancias». Assange estuvo ayer en una comisaría antes de comparecer en una audiencia donde un juez lo declaró culpable de haber violado su libertad condicional cuando se refugió en la embajada ecuatoriana, en junio de 2012.

Por la otra causa que enfrenta, la de extradición a Estados Unidos, deberá declarar por videconferencia ante ese mismo tribunal el 2 de mayo. Su abogada, Jennifer Robinson, confirmó que «impugnará y disputará» la extradición a Estados Unidos. El Departamento de Justicia estadounidense dijo que el cargo de piratería informática que enfrenta Assange es punible con un máximo de cinco años de cárcel, tras especulaciones de que podría recibir incluso una pena de muerte si era acusado de traición.

Sin embargo, el editor de WikiLeaks Kristinn Hrafnsson advirtió que temía que se le sumen más cargos una vez que llegue a Estados Unidos, y que tenga que pasar décadas en prisión. Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres luego de que un juez británico falló que debía ser extraditado a Suecia para enfrentar acusaciones de dos mujeres, una por violación y otra por acoso sexual.

Sin embargo, las relaciones con Ecuador se agriaron progresivamente, y ayer el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, le revocó el asilo, le retiró la nacionalidad ecuatoriana y permitió que la policía británica entrara a la embajada y se lo llevara. La primera ministra británica, Theresa May, saludó su arresto y dijo que demostraba que «nadie está por encima de la ley» en el Reino Unido.

Pero el líder del opositor Partido Laborista, el izquierdista Jeremy Corbyn, llamó hoy al gobierno a bloquear la extradición. «El gobierno debería oponerse a la extradición de Julian Assange al Reino Unido por exponer evidencia de atrocidades en Irak y Afganistán», escribió en Twitter.

Expertos legales dijeron hoy que el caso podría estar varios años empantanado en diferentes tribunales del Reino Unido y que, de ser apelado, podría llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea. «Esta extradición será muy difícil de evitar, dada la naturaleza del acuerdo de extradición Estados Unidos-Reino Unido», dijo el letrado Anthony Hanratty, del bufete de abogados BDB Pitmans, al diario The Times.

Agregó que otros factores que jugarán contra Assange incluyen «la importancia que las cortes británicas dan a la confianza y cooperación entre ambos países y el esfuerzo que probablemente desplegará Estados Unidos» para conseguir la extradición. Otros casos comparables han tardado años en resolverse.