CLG dialogó con dos referentes de la Cámara de Emergencias Médicas de Santa Fe, ante un "aumento del 60% en las consultas por sospecha de Covid"
La situación sanitaria en el país, la provincia y la ciudad es crítica. Sólo hace falta escuchar las últimas declaraciones de la ministra de Salud, Sonia Martorano: «Estamos en emergencia sanitaria, no podemos aumentar más las camas». En el marco de un incremento de casos y de elevada ocupación del sistema de salud, tanto público como privado, la saturación también llega a los servicios de emergencias privados, quienes enfrentan demoras «de hasta 10 horas» en atención y traslado de pacientes. CLG dialogó Alberto Davidovich, director médico de Emerger Rosario; y Ariel Torres Morales, director médico de URG Urgencias Rosario.
La situación fue puesta en manifiesto por la Cámara de Emergencias Médicas de Santa Fe a través de un comunicado, en el que explican que «en los últimos 14 días los llamados a servicios domiciliarios se han incrementado en casi un 60% por ciento por consultas y sospechas de casos de Covid-19», lo que «genera esperas de más de 10 horas en el envío de un profesional médico al domicilio e importantes demoras en los traslados de pacientes».
Asimismo, precisaron que la mayoría de los pacientes que piden actualmente el servicio tienen entre 35 y 55 años y que en ésta franja se está dando la tasa de casos de Covid. Los llamados al sistema privado tienen que ver, en su gran porcentaje, con consultas por dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza, diarrea y vómitos.
En este contexto, CLG dialogó con dos referentes de dicha cámara: Alberto Davidovich, director médico de Emerger Rosario; y Ariel Torres Morales, director médico de URG Urgencias Rosario. Ambos relataron la situación que atraviesan los servicios de emergencias e hicieron un llamado a la responsabilidad individual ante la pandemia.
«La situación actual hizo que se incrementara aproximadamente el 60% de las consultas por sospecha de Covid, principalmente en los últimos 14 días. Hay un enorme crecimiento de las llamadas entrantes en telemedicina, que es el sistema que las empresas tienen habilitadas para dar las instrucciones a los pacientes sospechados de covid, hacerles la ficha epidemiológica y luego hacer re-llamados a los pacientes para ver cómo evolucionan. Eso genera un gran crecimiento en las consultas telefónicas», explicó en primer lugar Davidovich.
Además, el director médico de Emerger se refirió a las esperas en la atención en el domicilio y el traslado de los pacientes: «Hubo demoras de hasta 10 horas. Esto significa no sólo tiempo de atención de la empresa hacia el afiliado, sino también a dónde se lo lleva. Una vez que se cargó el paciente que debe ser trasladado a una cama intermedia o crítica, aparece el problema de que los sanatorios están muy tensionados. El fin de semana la ocupación estuvo en el 98%. Este lunes bajó a un 95% en el público y a un 87% en el privado, lo que quiere decir que han suspendido cirugías programadas y que han hecho lugar para poder recibir pacientes. Incluso, en el Cullen, el Centenario y el Provincial se está pensando en armar módulos en los patios para camas intermedias».
«El 50% de la demora pasa por los profesionales que van al domicilio a atender a un paciente y el otro 50% es de los efectores, que no tienen lugar donde internar a los pacientes. Toda la estructura se reforzó con más ambulancias UTI, más autos para visitas médicas y más personal en telemedicina; pero eso no hace que esté descongestionado el efector», detalló.
Además, Davidovich se refirió al cambio en el rango etario en esta segunda ola del coronavirus: «En esta ola el virus está atacando más a la gente de entre 35 y 55 años, que son los que más están reclamando el servicio. Si esa gente llega a ocupar una cama de terapia, hay que calcular entre 15 y 18 días de internación, no es una internación corta, por medio mes hay una cama que no podés usar».
Por otra parte, el referente de la Cámara de Emergencias Médicas también habló sobre la disponibilidad de oxígeno en el sistema de salud, tema al cual se refirió la ministra Martorano, quien aseguró que se está «al límite con el uso del oxígeno». Al respecto, Davidovich señaló: «Nos preocupa. En los sanatorios se gastan entre 3.000 y 5.000 metros cúbicos por mes. Habitualmente los grandes tanques de oxígeno se recargan dos veces por mes, y ahora se están recargando día por medio. La industria, por ejemplo la metalúrgica, también requiere mucho oxígeno, y por ahora no hay competencia, pero puede llegar a ocurrir que se tenga que determinar a dónde llevar el oxígeno, que obviamente será para hospitales y sanatorios».
Por último, hizo un llamado a la responsabilidad individual: «Lo que se le pide a la gente es respetar las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias, que siguen siendo el barbijo, el distanciamiento, el lavado de manos, el uso de alcohol, optar por la ventilación cruzada en los ambientes. Lo único que impide que el sistema no haya colapsado totalmente es la vacunación, ya que vacunaron a gran parte de la población de riesgo. El sistema está tensionado y se tardan muchas horas en ubicar a un paciente en una cama de terapia. Que los pacientes que tengan síntomas no dejen de llamar, pero que entiendan que no todos los cuadros son covid».
Por su parte, el director médico de URG, Ariel Torres Morales, explicó la situación actual: «Desde hace dos a tres semanas ha aumentado la cantidad de consultas siguiendo el incremento de casos en Rosario. Hemos aumentado aproximadamente entre un 40 y 45% las consultas, que hasta ahora no nos han repercutido en el tiempo de respuesta. Desde el 2020 venimos desarrollando una unidad de videoconsulta y un programa de seguimiento para pacientes covid de Urgencias, lo que nos ha permitido abordar un poco mejor la cantidad de llamadas».
«También estamos monitoreando qué es lo que pasa con pediatría a nivel nacional, aunque en Rosario no hemos tenido un aumento de las consultas pediátricas. También estamos monitoreando las atenciones de urgencia, que son las que llevan adelante las ambulancias de alta complejidad. No hemos notado un aumento notorio, pero sí se empiezan a prolongar los tiempos de internación, lo cual nos preocupa», agregó.
Con respecto a los tiempos de espera para la atención de urgencias, señaló: «En lo particular no tenemos altas demoras, pero sí hay otros servicios de emergencias que sí las tienen. A medida que se satura el sistema de salud, implica ambulancias que quedan afectadas a la atención de un paciente hasta que se encuentre un lugar donde internarlo. Si bien nosotros aumentamos la cantidad de ambulancias y hemos puesto dos destinadas especialmente atención por covid, nunca es suficiente cuando se satura el sistema».
Por otra parte, al ser consultado sobre si actualmente se está viviendo una situación similar a la de octubre 2020, cuando en Rosario las ambulancias debían circular por la ciudad hasta que aparezca una plaza libre en algún efector, indicó: «En ese momento tuvimos dificultades serias y estuvimos articulando con la provincia. A los pacientes que tienen su prepaga u obra social se le trata de buscar un lugar en el sistema privado. De no poderse, se llama a la Central de Derivaciones de la Provincia, donde nos tratan de buscar una cama en un efector público. En este año hasta ahora no hemos tenido situaciones de muchas horas de espera, pero sí de necesitar un tiempo bastante mayor que en enero o febrero para internar a un paciente. Eso es lo que nos tiene más preocupados, hay dificultades para conseguir camas».
En ese sentido, Torres Morales también llamó a la conciencia ciudadana: «Así como hay una responsabilidad por parte del Estado, que creo que ha sido bien abordada, creo que hay que apelar a una responsabilidad individual. Hay que consultar en forma temprana ante los síntomas, porque en este cambio de clima muchos piensan que es por alergias o por el frío. Lo que ha demostrado cortar la cadena de contagios es el aislamiento».