Una nueva modalidad de contrato permite que las pymes y grandes empresas de todo el país puedan inscribir en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a los estudiantes que realicen prácticas profesionalizantes, que forman parte del plan de estudios, a través del sistema de alta temprana, informó este lunes el Ministerio de Educación de la Nación.
La flamante opción fue resultado de un trabajo conjunto entre los ministerios nacionales de Trabajo y Educación -a través del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET)- y Afip, y «beneficiaría a 80.000 alumnos del último año de las instituciones de Educación Técnico Profesional», destacó la cartera en un comunicado.
Esta medida, continuó, viene a resolver una larga demanda por parte de las grandes, medianas y pequeñas empresas que manifestaban la necesidad de reconocer y registrar a los estudiantes durante las prácticas, conforme a las normativas establecidas en la legislación laboral vigente.
Para acceder al régimen, las empresas deben suscribir un convenio con las autoridades educativas de la jurisdicción correspondiente, otorgar a los estudiantes los beneficios con los que cuenta su personal (como transporte, comedor y tiempos de descanso), brindar protección de seguro para resguardar su actividad, designar un tutor para cada estudiante o grupo, y extender los certificados correspondientes.
Como parte de la formación de los futuros técnicos, los alumnos de la Educación Técnico Profesional (ETP) tienen la obligatoriedad de realizar prácticas que les permitan obtener experiencia profesional y vinculación con el campo ocupacional hacia el cual se orienta su formación, de acuerdo con la ley de ETP Nº 26.058/05 (artículos 11, 15 y 16).
Se trata de actividades formativas que los estudiantes desarrollan en distintos ámbitos -empresas privadas y públicas, organizaciones civiles, entre otras- con el propósito de ampliar y consolidar capacidades propias del perfil profesional en el cual se están formando (definidas en la Res. CFE 229/14).
“Las prácticas profesionalizantes son parte del plan de estudios de los estudiantes”, dijo el director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica, Leandro Goroyesky.
Explicó que “son situaciones de aprendizaje, instancias formativas, para que los chicos de instituciones técnicas puedan tener prácticas en un ámbito laboral».
«Los egresados de la ETP reciben un título habilitante para el ejercicio profesional y estas prácticas son necesarias para desarrollar capacidades no sólo técnicas sino propias de un ámbito laboral», indicó Goroyesky, y aclaró que «al ser actividades educativas, de ninguna manera genera una relación laboral con la empresa”.
Precisó que “para llevarlas a cabo, el equipo directivo y docente junto con las empresas generan un proyecto de vinculación para que los estudiantes puedan desarrollar las actividades».
Esta instancia representa para los estudiantes «una oportunidad para que tengan un primer acercamiento a situaciones reales del mundo del trabajo y la producción, al mismo tiempo que funcionan como un valor agregado en su currículum», remarcó.
“Al egresar, además de su título de técnicos, los estudiantes reciben certificaciones o constancias que le emiten las empresas. Y, a la hora de buscar trabajo, pueden presentarlas demostrando experiencia», concluyó Goroyesky.