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Por primera vez, implantan una válvula aórtica con planificación virtual


Por primera vez en Argentina, implantaron una válvula aórtica -aquella que permite el flujo de sangre desde el corazón hacia la vena aorta- con planificación virtual, práctica que «previene complicaciones, requiere menos anestesia y acorta los tiempos de la cirugía», entre otros beneficios, informó este martes el Hospital Italiano de Buenos Aires.

El paciente, un hombre de 89 años, no podía atravesar una cirugía tradicional debido a la dificultad de su cuadro, ya que tenía alto riesgo cardiovascular.

«En el caso de la simulación virtual no importa la edad del paciente, sino la dificultad anatómica que presenta, es decir, la complejidad del caso», explicó Daniel Berrocal, jefe de Servicio de Hemodinamia y Cardiología Intervencionista del Italiano.

El especialista precisó que los pacientes que se benefician con esa práctica son «aquellos que van a implante de válvula percutáneo y por las características anatómicas de su válvula aórtica se hace difícil seleccionar el tipo y tamaño específico de la prótesis a colocar».

«La técnica es necesaria en casos específicos, donde las decisiones pueden ser más complejas, y trae además varios beneficios», completó Berrocal.

Según explicaron los profesionales del hospital, la planificación virtual tiene varios pasos: primero, especialistas en diagnóstico por imágenes realizan estudios para obtener información detallada sobre la salud de los pacientes.

Luego, en la Unidad de Cirugía Asistida por Computadora traducen esa información en modelos que representan el funcionamiento del corazón y de los grandes vasos.

Con esos modelos se realiza luego una impresión 3D en material elástico, que permite hacer las pruebas pre-operatorias necesarias.

Por último, los médicos definen el tratamiento y planifican paso a paso la cirugía. Todo ese procedimiento permite anticipar cada detalle antes de la operación y prevenir complicaciones.

Además, el simulacro de la cirugía permitió anticipar el comportamiento del corazón una vez colocada la prótesis e hizo posible definir con precisión su modelo y tamaño, lo que es «fundamental, porque una vez comenzada la cirugía no hay opción de cambiarla».

La planificación de la cirugía también permitió prevenir complicaciones derivadas de la elección de una válvula que no se ajustara a la anatomía y condiciones del paciente, lo que puede producir escapes de sangre y llevar a una nueva operación.

Por otro lado, la operación fue más corta y eso favoreció una mejor recuperación, el paciente requirió menos anestesia y la cirugía se realizó bajo sedación y no fue necesaria la intubación. Asimismo, el tiempo de internación fue menor, ya que el hombre recibió el alta a las 72 horas y no a los cuatro o cinco días, como es habitual.

La operación se realizó en el Instituto de Medicina Cardiovascular del Hospital Italiano de Buenos Aires, donde los especialistas seguirán perfeccionando el modelo de simulación para que en el futuro sea posible realizar procedimientos con válvulas protésicas -de la prótesis- «desarrolladas a medida para cada paciente», adelantaron.

Los profesionales de la Unidad de Cirugía Asistida por Computadora del Italiano resuelven problemas quirúrgicos a través del uso de hardware y software específicos. Hasta ahora, implementaron sus desarrollos en cirugía maxilo-facial, neurocirugía, otorrinolaringología, ortopedia oncológica y cirugía cardíaca.