Ciudad

Por la suba de tarifas y caída del consumo, cerró tradicional «empanadería»


El Gran Pipón, una tradicional empanadería que operaba desde hace casi cuatro décadas en la ciudad , cerró sus puertas y despidió a sus empleados al no poder pagar las tarifas de gas y electricidad ante una fuerte caída de la demanda. 

Miguel Di Nanno, propietario del local gastronómico al que administró durante los últimos 37 años, dijo que entre tarifas eléctricas y alquiler debía afrontar un costo mensual de 60.000 pesos, lo cual se le tornó insostenible en los últimos meses. 

Es que en paralelo al aumento del costo operativo y al pago de los salario de los dos empleados, Di Nanno vió como sus ventas de empanadas se derrumbaron en el último año y medio a partir de la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, según dijo el comerciante. 

El Gran Pipón vendía unas 110 docenas de empanadas un viernes, pero desde hace poco más de un año comenzó una debacle que llevó a registrar ventas por 60 docenas el mismo día en la actualidad, una caída del 45,5%. 

En declaraciones al diario La Capital de Rosario, expresó minutos antes de cerrar por última vez la puerta del local: «De todas las crisis que he pasado, esta es la peor, porque no te da revancha». 

«En los últimos meses no dieron los números. Estoy poniendo plata de mi bolsillo. Debo algunas facturas de la luz y del gas y siempre honré mis cuentas, por eso días cierro», aseguró el comerciante. . 

«Es triste, porque fue un invento nuestro esto de vender sólo empanadas, toda una historia, pero ahora estoy cerca de cumplir 67 años y es una lástima que no pueda continuar», dijo Di Nanno al matutino santafesino. 

Los comerciantes cercanos al local de Di Nanno coincidieron con su visión al sostener que por como viene la situación económica, cada vez más comercios irán cerrando sus puertas porque se está «tornando insostenible» el costo de producción y comercialización. 

«Yo no bajé la calidad, pero sí cayó a la mitad lo que pide la gente. Esa realidad se mezcla con los servicios seis o siete veces más caros que hace un año, y vos no podés trasladar todo a los precios, por eso no me dan los números», indicó Di Nanno.