Representantes del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario visitaron Italia las últimas semanas para participar de un intercambio de experiencias con organizaciones gremiales del país. En el marco de este recorrido, y como «broche de oro», los integrantes se encontraron con el papa Francisco en El Vaticano.
Pablo Palleiro, subsecretario general, y Leonardo Passerini, secretario gremial, fueron los encargados de entregar a Francisco un libro con las acciones solidarias del Sindicato. Además, Néstor Salvatierra, titular de Relaciones Internacionales, había realizado las gestiones para que este encuentro se pueda dar. CLG dialogó con él para conocer un poco más de esta experiencia.
«Cuando empezamos a planificar la agenda de este viaje quisimos ver la posibilidad de encontrarnos con Su Santidad», contó en primer lugar. Y agregó: «En el 2015, cuando viajamos tuvimos la posibilidad y estuvimos con el Papa. Nosotros siempre decimos que eso nos marcó un poco. Esa posibilidad que da Francisco de hacerse ver el otro».
La solidaridad llegó al Vaticano: Luz y Fuerza en emotiva cita con el Papa
Así nació la idea de un nuevo encuentro. Para mostrarle, también, todo lo que había surgido de aquella pequeña reunión. «Después seguimos trabajando cada vez más fuerte por las necesidades que existen en el país. Como broche del viaje, queríamos encontrarnos con él y mostrarle todo lo que se pudo hacer«, aclaró.
«A través del arzobispado que nos dieron una mano, tuvimos la posibilidad de estar en la ceremonia donde él saluda a un grupo de personas», relató Salvatierra. Asimismo, añadió: «Los dos compañeros de la dirigencia, pudieron estar y le dieron este libro que confeccionamos. Para mostrarle todo este trabajo solidario que se viene haciendo».
Según detalló, la idea de esa entrega, es también demostrar que «realmente cuando uno pone voluntad, ganas y cuando está con las convicciones bien firmes hay cosas que se pueden hacer». Y así lo hicieron al entregarle el ejemplar.
El titular de Relaciones Internacionales, se refirió también al resto del viaje y señaló: «Nosotros en cada una de las reuniones que tuvimos, siempre mostramos y dejamos una copia del libro que llevamos, para contar esa faz solidaria». «Allá no se siente tanto porque tienen otro nivel de vida, quizás. Acá por el momento es donde más se hace necesario esto», prosiguió.
Por último, destacó: «Ellos allá están avocados a dar soluciones a sus afiliados, pero la verdad que les interesó mucho este trabajo solidario y entienden que una organización gremial no está solamente para el aspecto gremial. Sino que es parte de una sociedad, se debe a ella y hay que hacer lo más posible para que esté mejor«.