El municipio de Rosario lanzó una nueva campaña de concientización vial. Esta vez, se trata de traer la atención de peatones, ciclistas o conductores sobre el respeto a las señales para alcanzar una movilidad segura y solidaria. «Ponete en mis zapatos» está pensada, principalmente, para colaborar con quienes tienen alguna discapacidad.
La iniciativa se llevó a cabo en la plaza San Martín en el marco del Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad y del Día Internacional de Ciudades Educadoras. CLG se acercó hasta el lugar y dialogó con algunas de las organizadoras.
La directora de Discapacidad del Municipio, Adriana Ciarlantini, contó: «La idea de la actividad es charlar con la gente que pasa acerca de actitudes que tenemos en la convivencia en el espacio público». Lo que se busca principalmente es llamar la atención sobre ciertas formas de actuar que puedan «generarle un obstáculo a la persona con discapacidad en su movilidad por la ciudad».
Ciarlantini se encargó de dar algunos ejemplos de los hechos más comunes realizados por los vecinos que pueden terminar afectando a otros: «Si estaciono sobre una rampa, la persona no puede cruzar la calle. Lo mismo pasa en la senda peatonal o si dejo estacionado mi auto donde el colectivo tiene que acercarse para que la gente suba o baje».
«Tenemos que ser conscientes de generar actitudes de convivencia que apunten a que la ciudad pueda alojar a todas las personas», enfatizó.
Por otro lado, la gerenta de Relaciones Ciudadanas del Ente de la Movilidad de Rosario, Marina Scialla, explicó cómo se inició con esta campaña. «La idea surge en principio desde el Concejo Constructivo del Ente de la Movilidad, que es un organismo del que participan un montón de ciudadanos», relató. Y añadió que lo importante es «convocar a todos para garantizar la movilidad de toda la ciudad».
Por último, tomó la palabra María Rosa Moreno, voluntaria y consejera de Presupuesto Participativo. «Tengo una situación personal porque mi hijo tiene una discapacidad severa. Obviamente al tratarme tan de cerca la problemática empecé a participar», manifestó.
Sin embargo, y más allá de la realidad a la que se enfrenta día a día, María Rosa destacó que es fundamental ponerse «un poquito en el lugar del otro, no solamente con la discapacidad».
Para finalizar, aseguró: «Si quiero un cambio, tengo que involucrarme. Por eso tenemos que seguir involucrándonos. Y el Estado tiene que acompañar a los vecinos».