Así lo indicó el presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, quien anunció una decisión final "dentro de las próximas dos semanas"
El presidente de la Asociación de Tenis Profesional (ATP), el italiano Andrea Gaudenzi, puso en duda el Abierto de los Estados Unidos, previsto para fines de agosto, por la situación «extremadamente compleja» de la pandemia del coronavirus, y anunció una decisión final «dentro de las próximas dos semanas».
Gaudenzi, de todas formas, reconoció que debe «seguir siendo optimista» para que el US Open pueda celebrarse entre el 31 de agosto y el 13 de septiembre.
La ATP, que en conjunto con la WTA suspendieron ambos circuitos en marzo pasado debido a la pandemia de coronavirus, anunció el calendario para los próximos meses, con la reanudación de la actividad el 14 de agosto con el torneo de Washington.
«Debemos seguir siendo optimistas, estamos trabajando duro para planificar un calendario aceptable, pero la situación es extremadamente compleja. La ATP ha desarrollado un protocolo de 70 páginas para la seguridad de los jugadores. Estamos monitoreando los otros deportes, además del golf, también la NBA, que tienen nuestros problemas», explicó en una entrevista con Sky Sport.
Gaudenzi admitió que los viajes de los jugadores hacia Estados Unidos son «un problema adicional», porque si las restricciones sanitarias de ese país obligan a realizar una cuarentena obligatoria, se agregaría «complejidad».
«Si los jugadores tuvieran una cuarentena dentro y fuera de los Estados Unidos, inmediatamente se congelaría el calendario previsto», sostuvo el máximo mandatario del circuito profesional masculino. La situación del US Open provocó que varios tenistas profesionales anuncien que no tomarán el riesgo de viajar a Estados Unidos, el último de ellos el francés Lucas Pouille, éste fin de semana.
«Tendremos que tomar una decisión sobre el Abierto de Estados Unidos en las próximas dos semanas. Hay pocas respuestas a nuestras preguntas y poca claridad, todavía no tenemos garantías de los gobiernos. Lo siento, pero por el momento no tengo respuestas», reconoció.
Y agregó: «Tenemos un calendario provisional en mente, incluso en Asia hoy no tenemos certezas. Vivimos semana a semana, evitamos decisiones apresuradas. Desde China en los próximos dos o tres días tendremos más claridad, en torneos indoor será más fácil porque está enfocado en Europa. Todo depende de la situación del Covid-19».
El ex tenista, de 46 años, aclaró que el protocolo estipularía que los torneos, en particular un Grand Slam, no se suspenderán en caso de que un tenista tenga un test positivo de coronavirus.
«Una vez que decidimos continuar con los eventos, no hay alternativa, tenemos pruebas diarias. Los que son positivos deberían estar aislados, pero si encontramos un jugador positivo en los cuartos de final de un Slam, sería impensable suspenderlo, una vez que la máquina ha arrancado, sería necesario seguir adelante», concluyó.