El militante social fue asesinado por por la policía de la Provincia de Santa Fe el 19 de diciembre de 2001
El 19 de diciembre de 2001, Claudio “Pocho” Lepratti fue asesinado por la policía santafesina en la terraza de la escuela Mariano Serrano en el barrio Las Flores de Rosario, donde se desempeñaba como ayudante de cocina. A 19 años de su desaparición física, su lucha por la justicia social, su compromiso y solidaridad por los que menos tienen siguen vigentes.
El 19 de diciembre, en medio de la crisis del 2001, que terminaría con la caída del presidente Fernando De la Rúa, varios policías llegaron desde la ciudad de Arroyo Seco comenzaron a disparar en el fondo de la escuela.
“Pocho” subió al techo para defender a los menores que en su interior se encontraban comiendo. Se asomó gritando: ¡Hijos de puta, bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo!
El uniformado Esteban Velásquez hizo fuego con su escopeta Itaka con balas de plomo, acertándole con una posta en la tráquea, lo que le causó a Lepratti una muerte instantánea.
El hecho motivó el procesamiento y posterior condena a 14 años de prisión para Esteban Velásquez, dictada por el juez de sentencia Nº 3, Ernesto Genesio, con el cargo de homicidio agravado por el uso de arma. Además, tanto Velásquez como la provincia de Santa Fe fueron condenados a resarcir económicamente a los familiares de la víctima por los daños y perjuicios causados.
Desde entonces, “El ángel de la bicicleta”, como plasmó León Gieco en su canción homenaje, se convirtió en un símbolo de lucha por un país más justo. Canciones, Bibliotecas, Comedores, bicicletas aladas o el lema “Pocho vive”: el legado de la «Hormiga» vive en cada rincón de la ciudad.
Su vida
Claudio Lepratti nació el 27 de febrero de 1966 en Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos. Cursó la escuela primaria en la Escuela N° 30 “Alejandro Aguado” y la secundaria en el Colegio “Santa Teresita” de Concepción del Uruguay, perteneciente a la orden Salesiana.
Entre 1983 y 1985 estudió Derecho en la UNL como alumno libre. Durante estos mismos años, se desempeñó como cooperador salesiano. Al año siguiente ingresa como seminarista en el Instituto Salesiano “Ceferino Namuncurá” de la localidad de Funes (Santa Fe) y elige la carrera religiosa de “hermano coadjutor”.
Cinco años más tarde, abandona el seminario y se radica definitivamente en la ciudad de Rosario. En Barrio Ludueña donde empieza a participar activamente en las organizaciones de base que durante más de treinta años venía promoviendo el Padre Edgardo Montaldo, el referente religioso, social y ético que encontró Pocho Lepratti en su búsqueda de llevar al terreno de las realidades su opción por los pobres.
Entre otras tantas actividades, participó y promovió la formación de una veintena de grupos de niños y jóvenes de las barriadas populares de Rosario.
En el mismo barrio Ludueña, Claudio promovió la realización de campamentos y talleres de formación. Y promotor de grupos de huertas orgánicas y cría de pollos a través de su participación en el ProHuerta.
En el año 2001 viajó al seminario del Cesep de Brasil, en el que se encontró con algunas de las más importantes experiencias de organización y lucha popular de América Latina, por ejemplo las desarrolladas por las comunidades eclesiales de Base de Brasil, el Movimiento de los Sin Tierra, el Zapatismo del Estado de Chiapas en el sur de México, el Centro Memorial Martín L. King de Cuba y un centenar de militantes de base de otros países.
En su actividad gremial fue delegado de Base y congresal provincial de ATE, y congresal de la CTA.
Claudio militó y acompañó activamente la organización de la lucha en solidaridad con los trabajadores en conflicto a través de movilizaciones, instalación de carpas de protesta, huelgas, etc.
Trabajó también en la Cocina Centralizada de Rosario desde fines de 1992 hasta diciembre de 1996, cuando después de un duro conflicto de los trabajadores no docentes de los comedores escolares, el conflicto culminó cuando se logró que el Gobierno Provincial tomara a un grupo de trabajadores, entre los que se encontraba Pocho. A partir de entonces, pasó a desempeñarse como personal no docente de comedores escolares en la Escuela 756 del barrio Las Flores, hasta el día en que lo asesinaron.